El presidente va a nombrar al nuevo asesor de Obras Públicas que reemplazará a Gochicoa "antes de 48 horas"
SANTANDER, 17 Mar.
La encargada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, ha opinado que el presidente, Miguel Ángel Revilla, debería haber rectificado sus afirmaciones sobre la llamada que le logró el día que se generaron los registros en la Consejería de Obras Públicas por la investigación de las presuntas irregularidades en el Servicio de Carreteras, puesto que tras ellas se vió "en la mitad de una polémica de la que no formaba parte".
Quiñones dijo que ha atravesado unos días "durísimos personalmente y asimismo en lo político" y ha festejado que por último ayer fue un día "de alegría y de reposo" al comprender el fichero de las diligencias abiertas en contra suya una vez que Ciudadanos (Cs) llevara el tema a la Fiscalía al comprender que la encargada había podido modificar con su llamada el curso de una investigación que entonces se encontraba bajo misterio de sumario.
A su juicio, la polémica fué generada "intencionadamente por todas y cada una de las partes, ya que "de haber amado", el tema "se hubiese zanjado el primero de los días", pero en su sitio se siguió "especulando" y mudando de versión.
En este sentido, hechó en falta una rectificación por la parte de Revilla sobre la hora de su llamada, ya que mientras que la encargada vino manteniendo que se causó a las 7.43 en el momento en que los agentes ahora estaban en las dependencias de la Consejería, el presidente apuntó primero que había sido a las 7.20 para informarle de que el registro se generaría a las 7.30, más tarde manifestó que había sido hacia las 7.30 y por último el primer día de la semana, en el momento en que declaró frente a la Fiscalía, indico que no recordaba la hora precisa en tanto que su teléfono no la guardaba.
Así, Quiñones ha festejado el día de hoy que haya quedado probado que le llamó a las 7.43, como había correcto. "No le llamé a las 7.20, no le llamé a las 7.25, no le llamé entre las 7.20 y las 7.40. Pero lo que mucho más me importa y quedó claro es que si bien le hubiese llamado a las 7.20 nunca le llamé para informarle de que la policía iba a ingresar en la Consejería de Obras Públicas".
Ha reiterado que fue sencillamente "una llamada de cortesía institucional" para señalarle que la policía se encontraba acordonando la Consejería, "algo que era público y conocido por cualquier persona que pasara por enfrente del edificio"; de esta manera para solicitarle colaboración como máxima autoridad del Estado en la red social autónoma.
"Se dijeron de mí cosas muy graves". "Quisieron echar por tierra el trabajo que hago escrupulosamente como pienso que debo llevarlo a cabo y he estado callada por el hecho de que respeto bastante el trabajo de la Justicia y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", ha lamentado Quiñones este viernes a cuestiones de los medios por el fichero de la demanda.
A su juicio, "todos nos confundimos en el momento en que charlamos", pero "no pasa nada por llamar rápidamente, decir que hubo un fallo en la comunicación y que lo que se dijo no es preciso. Y alén de eso, se siguió especulando, mudando la versión cada día que se charlaba", ha denunciado.
A pesar de esto, Revilla no habría pedido excusas a la encargada de manera privada, según indicó ella. "He tenido una lealtad institucional hacia un individuo que hacia mí no fué recíproca", ha lamentado, si bien por su lado proseguirá sosteniendo "exactamente el mismo respeto institucional" con el presidente y el Gobierno de Cantabria.
Preguntada por los cronistas sobre si piensa que los cambios en torno en el momento de la llamada fueron premeditados, la encargada indicó que "no desea meditar mal" y solo ha criticado que piensa que "se dejó pasar".
"No sé si fue fruto de un fallo, de una malinterpretación, eso por el momento no me se ajusta a mí decirlo, pero naturalmente en el momento en que se da un apunte que no es verdad, cundo dicen una palabra que no es alguna y además de esto se ve lo que se ha ordenado, que hay una demanda por medio, yo comprendo que lo justo podría haber sido corregir de manera inmediata", ha sentenciado.
Finalmente tuvo expresiones para el líder de Cs, Félix Álvarez, quien llevó el tema a la Fiscalía y que a su parecer ha amado explotar el instante a fin de que "su cara, y no sus ideas, prosigan estando en televisiones", por el hecho de que "sabe lo que pasará tras las selecciones autonómicas, que quedará en la absoluta irrelevancia". Además, ha movido a quienes, como él, desean estar adelante de las instituciones, que "se las deben tomar seriamente y las deben respetar".
La encargada del Gobierno hizo estas afirmaciones tras el acto de colocación de la primera piedra del futuro Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), en el que asimismo estuvo Revilla.
El presidente ha lamentado tener que tratar un tema como éste "en un día de alegría" como el de el día de hoy y en un acto en el que se materializa algo que "hemos venido soñando" a lo largo de años. De hecho, ha aprovechado para reiterar que, pese a la trama de presuntas irregularidades en las proyectos del Servicio de Carreteras, "la vida debe continuar, proseguimos realizando proyectos, proseguimos levantándonos por la mañana para poner de pie Cantabria".
Así, se ha con limite a manifestar que la demanda contra la encargada no tenía "ni pies ni cabeza", ya que ésta "le informó de que iban a ingresar y solamente". "¿De qué forma van a aceptar a trámite una cosa que se realizó con toda la corrección de todo el mundo?", ha cuestionado, defendiendo la actuación de Quiñones.
Y preguntado por la persona que ocupará la Consejería de Obras Públicas tras la dimisión de José Luis Gochicoa, una vez que Revilla haya dicho esta semana que tenía un candidato, ha adelantado que lo va a nombrar "antes de 48 horas".
Sin embargo, no desveló su identidad aduciendo que primero debe comunicárselo a esa persona, que "lo intuye pero no lo sabe". Únicamente ha adelantado que hablamos de alguien que forma una parte del Gobierno de Cantabria.