El Gobierno celebra el hecho de que el proyecto de ampliación de la central hidroeléctrica de San Miguel de Aguayo haya obtenido el "certificado de madurez", lo que permitirá dar comienzo a las obras lo antes posible. SANTANDER 23 Oct.

La multinacional Repsol, propietaria de la central hidroeléctrica, ha logrado obtener el "certificado de madurez del procedimiento" solicitado a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), lo que le permitirá optar a ayudas europeas y avanzar con el proyecto de ampliación de la hidroeléctrica.

En un comunicado, el consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio, Eduardo Arasti, ha elogiado el hecho de que la empresa cuente con el certificado, que posibilitará que esta infraestructura se convierta en el segundo mayor almacén de energía limpia de España, con el apoyo de los fondos europeos.

Arasti ha destacado que este documento "acredita la madurez" de un proyecto que ha sido reconocido como de interés comunitario por la Unión Europea, y que permitirá a España optar a 200 millones de euros en ayudas de fondos europeos en un proceso de concurrencia competitiva.

El consejero se ha mostrado satisfecho con este avance, que fue una solicitud realizada por la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su reciente reunión en La Moncloa.

Este paso permitirá "seguir avanzando y comenzar cuanto antes" las obras de un proyecto que implicará una inversión de 800 millones de euros, y que convertirá a Cantabria en el hogar de la segunda central hidroeléctrica de bombeo más grande de España, generando así numerosos empleos durante su construcción.

Arasti ha aprovechado la ocasión para instar al Gobierno de España a eliminar el impuesto energético que grava con un 4% los ingresos en lugar de los beneficios, argumentando que es necesario atraer la inversión en lugar de alejarla.

El proyecto de ampliación de la central de Aguayo, que actualmente cuenta con una potencia de 360 megavatios y abastece a más de 200.000 hogares, pretende multiplicar por cuatro esta capacidad hasta alcanzar los 1.360 megavatios.

Ubicada en el municipio de San Miguel de Aguayo, la central hidroeléctrica de Aguayo ha estado operativa desde 1982 como central de bombeo reversible, con la capacidad de almacenar energía eléctrica utilizando el embalse de Alsa como depósito inferior y el embalse de Mediajo como depósito superior.

Esta característica única permite que la central sea utilizada en el sistema eléctrico para equilibrar la producción de energía renovable y satisfacer la demanda energética en momentos de exceso.

La inversión prevista para la ampliación de la central, denomiada Aguayo II, contribuiría al desarrollo industrial de la región, generando empleo directo e indirecto, y aportando un impulso económico a la zona que dinamizaría la economía regional.

El Gobierno de Cantabria ha solicitado en varias ocasiones al Gobierno de España un documento que acredite la madurez del proyecto de la central hidroeléctrica de bombeo de Aguayo, con el objetivo de que España pueda optar a una parte de los fondos europeos disponibles.

Esta acreditación permitiría que las obras pudieran comenzar rápidamente, convirtiendo a la central de Aguayo en la segunda central hidroeléctrica de bombeo más grande de España, con una inversión de 800 millones de euros y la creación de numerosos empleos durante su construcción.

Además, se ha solicitado la eliminación del impuesto energético que grava con un 4% los ingresos, en lugar de hacerlo sobre los beneficios, para atraer más inversión al proyecto.