En la ciudad de Santander, se han producido recientes acciones de la Policía Local en relación con la tenencia responsable de animales. En un hecho que ha llamado la atención de la comunidad, un joven de 19 años ha sido denunciado por múltiples infracciones relacionadas con su perro de raza Presa Canario, considerado potencialmente peligroso.

La intervención policial ocurrió el pasado miércoles a las 21:40 horas en la calle María Cristina, donde los agentes detectaron una serie de incumplimientos por parte del dueño del animal. Entre las infracciones se encuentran la falta de recogida de los excrementos del perro, así como la negativa a proporcionar información requerida por los oficiales durante el control. A esto se suma la ausencia de vacunación contra la rabia, la falta de documentación como el carné del animal y la cartilla sanitaria, y la carencia de un seguro obligatorio de responsabilidad civil.

El joven no únicamente mostró desinterés por los deberes legales que conlleva la tenencia de un animal de estas características, sino que también fue señalado por no censar al perro, por omitir la inscripción en el registro correspondiente y por dejar al animal suelto en la vía pública sin el uso de bozal. Además, el cachorro fue visto sin la correa o cadena que se exige en espacios públicos. Estas acciones ponen de relieve la importancia de respetar la normativa vigente para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.

Como resultado de esta serie de infracciones, el perro fue trasladado por el Servicio Municipal de Recogida de Animales a sus instalaciones, donde se espera que reciba la atención adecuada hasta que se resuelva su situación legal. El propietario del can, por su parte, no solo enfrenta las repercusiones de la denuncia por las infracciones relacionadas con su mascota, sino que también fue multado por negarse de manera reiterada a identificarse ante las autoridades durante el incidente.

Este suceso pone de manifiesto la necesidad de una mayor concienciación sobre la responsabilidad de tener mascotas, en especial aquellas consideradas peligrosas, y refuerza la importancia de cumplir con las leyes que protegen tanto a los animales como a la población en general.