Informa de que para respaldar los PGE del próximo año el PRC solicitará que integren los 33 millones que quitan de la deuda de Valdecilla
RIBAMONTÁN AL MAR, 3 Jul.
El secretario general del PRC y presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se mostró convencido de que su partido volverá a ganar las próximas selecciones autonómicas por el hecho de que tiene el "mejor aparato". "Ya quisiese Pedro Sánchez poseerlo", ha aseverado.
Así lo dijo este domingo en su intervención en la XXVII Fiesta del PRC, que se ha festejado en Latas (Ribamontán al Mar), donde el regionalismo cantabrio se volvió a rencontrar en su cita tras un par de años sin poder festejarse por la pandemia.
Allí, Revilla ha presumido de historia del partido, una capacitación con 44 años de historia (nació en 1978), 22 en el Gobierno de la red social autónoma, si bien siempre y en todo momento en coalición (8 con el PP y 16 con el PSOE, su colega de hoy), y de los logros logrados en estas décadas, entre ellos el de recobrar el nombre de Cantabria y ser una autonomía.
"Pienso que ha justo la pena lo que hicimos. Tanto sacrificio a fin de que sea una situación de la que sentirnos orgullosos", dijo Revilla, que ha recordado a ciertos regionalistas históricos que han fallecido, como Rafael de la Sierra, su "contrapunto" en la manera de ser y con el que logró "tándem"; el exalcalde de Laredo Santos Fernández Revolvo, "su cobijo" en los "instantes pésimos" y quien le animaba a proseguir adelante, o el mucho más últimamente fallecido Severiano Ballesteros Lavín, que murió a fines del año pasado siendo regidor de Marina de Cudeyo.
"En el momento en que uno se acerca en el final y en el momento en que caerán en el primer mes del año 80 años, uno se pone nostálgico y recuerda a gente que me ha acompañado desde el primero de los días y la pena es que no están con nosotros", dijo.
Revilla aseguró que el PRC es un "enorme partido" y "no una burbuja" como otros que "piensan que va a tocar el poder mañana y después desaparecen".
Ha asegurado que el PRC ya es "inamovible", tanto en Cantabria, como en Madrid, donde, según dijo, no solo está "coyunturalmente" sino más bien "para quedarse".
También ha presumido de la "unidad" del partido, que es una "piña", pero "democrática". "Aquí no hay grietas, ni somos una caja de grillos, no como otros partidos que se matan entre ellos", ha insistido.
Además, el líder regionalista ha sacado pecho asimismo del aparato con el que cuenta, entre consejeros, parlamentarios nacionales --el diputado José María Mazón y José Miguel Fernández Viadero-- y autonómicos (14) y alcaldes.
A su juicio, el Gobierno dirigido por los regionalistas logró "socorrer los muebles bien" en una legislatura marcada primero por la pandemia y en este momento por las secuelas de la guerra en Ucrania. Y de cara al futuro, donde absolutamente nadie puede adivinar que va a pasar en 6 mesess, según dijo, ha favorito sostener el "optimismo" si bien la oposición le haya "puesto verde" en el Parlamento por esa actitud. "Semeja que existen algunos que están deseando que llegue el desastre, que igual llega", dijo.
Sin embargo, ha insistido en que él debe "procurar ver con optimismo" en tanto que, a su juicio, Cantabria "está bien", por lo menos "mejor" que en el grupo de España.
Pese a su optimismo, no ha cerrado la puerta a que el ámbito empeore si la contienda en Ucrania prosigue. "Si hay mucho más guerra igual hay que regresar a plantar patatas en toda Cantabria y no solo en Valderredible", dijo.
Sin embargo, Revilla piensa que en los regionalistas, en su labor de administración, "hacen lo que deben realizar". "Si vienen mal las cosas ya que va a haber que soportar y apechugarlo pero se debe tener algo de seguridad de que en este planeta haya una cabeza clara que afirme esto no puede continuar de este modo", hha dicho.
Para poder terminar la guerra en Ucrania, piensa que "va a haber que charlar" con el "psicópata" y "dictador" de Vladimir Putin por el hecho de que, según ha señalado Revilla, "ese no se marcha a ir de ahí en lugar de algo".
"Algo va a haber que negociar, no armas, armas y armas y guerra. Habrá que negociar algo. No sé, pero hay que negociar, no se puede conducir por enfrente a un planeta y más que nada a la multitud que mucho más lo necesista, por el hecho de que en una crisis de esta, quien lo pasa mal es que el anda mal, el que tiene inconvenientes", ha señalado.
Pese a la indecisión sobre el futuro, piensa que "hay datos para el optimismo", como son el número de afiliados a la Seguridad Social, el mucho más prominente desde 2008; que el PIB en el primer período de tres meses del año haya crecido un 1,4%, muy sobre el 0,2% en todo el país; que la industria se expanda seis puntos sobre la media nacional y las perspectivas de que 25 compañías tengan previstos 2.200 millones de inversión privada previstos en 3 años, las perspectivas sean "espléndidas"; las inversiones en el puerto, o los datos de ocupación turística en la red social, que son ya del 90 por ciento.
Además, ha recordado que están ahora "en marcha" proyectos como el polígono de La Pasiega o el Museo de Prehistoria y Arqueología, que dan pasos administrativos pero aún sin empezar las proyectos, y asimismo será una situación la protonterapia.
También Revilla, en su alegato, ha reivindicado la herramienta del pacto con el PSOE, que, a su juicio, ha servido a fin de que la gran velocidad a Cantabria ahora esté en proyectos una vez que antes todos y cada uno de los presidentes de Españan hayan venido a Cantabria con "toitulares" pero que "no han movido una piedra hasta la actualidad".
También "gracias" al pacto comenzaron las proyectos del Desfiladero de la Hermidad o se está pagando la deuda del Estado con Valdecilla.
Revilla ha recordado que solo faltan para saldar esa deuda 33. "Ya sabes Mazón que hay que llevar a cabo para respaldar los Presupuestos (En general del Estado) del año próximo, que pongan los 33 que falta y se terminó".
Tras el alegato de Revilla, los ayudantes a la Fiesta van a poder probar un buey asado al estilo cantabrio, té y orujo de Liébana.
Ya por la tarde, van a poder gozar de deporte rural, una actuación de los Hermanos Cosío y de Esteban Verdeja, aparte de una chocolatada con sobaos.