El pasado 9 de enero, el Ayuntamiento de Santander y el Obispado llevaron a cabo la inauguración del Bastión de la Catedral, un espacio de interpretación que promete convertirse en un importante recurso cultural y turístico para la ciudad. Este nuevo centro alberga, entre otros servicios, la Oficina de Atención al Peregrino, una maqueta de la ciudad tal como era en el siglo XVIII y una librería diocesana, cerrando así el V Plan Director del emblemático edificio.
El evento contó con la notable presencia de la alcaldesa Gema Igual, así como del obispo de Santander, Arturo Ros, quienes estuvieron acompañados por otros funcionarios, como los concejales de Cultura y Fomento, Noemí Méndez y Agustín Navarro, el arquitecto encargado de la obra David Arce, y miembros de la diócesis. Este acto simboliza la culminación de un esfuerzo conjunto que se ha gestado desde 2012 y que busca destacar la importancia del patrimonio de Santander.
Durante su intervención, la alcaldesa Igual enfatizó la colaboración fructífera entre el Ayuntamiento y el Obispado, afirmando que han trabajado para que Santander sea reconocida por su compromiso con la conservación de su legado histórico. Esta iniciativa, según expresó, forma parte de una alianza estratégica que refuerza el papel de ambos organismos en la vida cultural de la ciudad, brindando a sus ciudadanos nuevas herramientas para comprender su identidad.
El Bastión de la Catedral, ubicado en la esquina de la calle Somorrostro, presenta una exposición permanente que muestra la maqueta de Santander del siglo XVIII, un proyecto desarrollado por José Luis Casado Soto en 2005 en celebración del estatus de ciudad de la localidad. Esta maqueta se complementará con una serie de láminas que ayudarán a narrar la historia de Santander desde sus primeros pobladores hasta los devastadores sucesos de 1941.
Además de la destacada maqueta, el espacio incluye la Oficina de Atención al Peregrino. Según la alcaldesa, se estima que alrededor de 2.000 peregrinos al año visitan este punto, donde recibirán conocimiento y orientación sobre la ciudad y sus ofertas. La librería diocesana, por su parte, se dedicará a promover la cultura, el conocimiento y la espiritualidad, sirviendo como un recurso valioso para quienes buscan adentrarse en la rica historia de la región.
La regidora añadió que el Bastión de la Catedral no solo rinde homenaje al pasado, sino que también se presenta como una fuente de inspiración para las generaciones venideras. Este nuevo recurso educativo y cultural es fundamental para transmitir a los jóvenes cántabros las transformaciones que ha vivido su ciudad a lo largo del tiempo.
Igal también apostó por la inclusión de todos los interesados en conocer y explorar esta nueva instalación. Informó que, mientras las obras de remodelación del antiguo Banco de España avanzan, se están gestionando accesos temporales que aseguren comodidad y seguridad a los visitantes, permitiendo el ingreso al Bastión a través de la fachada de El Cristo y del patio adyacente.
El obispo Arturo Ros subrayó la relevancia de este espacio, que está destinado principalmente a servir como un punto de encuentro para los peregrinos que visitan la Catedral. Aportando desde la Diócesis, se procurará que los visitantes cuenten con una variedad de recursos, incluidas obras literarias y recuerdos, fomentando así un ambiente de acogida y acompañamiento.
Para la adecuación del Bastión de la Catedral, se realizaron importantes inversiones municipales que alcanzan los 23.400 euros. Este monto contempla la infraestructura necesaria, desde la construcción de un área de almacenamiento y la instalación de servicios eléctricos hasta las reparaciones y el embellecimiento del espacio. Además, en un esfuerzo por crear un entorno acogedor, se destinaron 21.000 euros más para el mobiliario y la señalética necesarias para facilitar la experiencia de los visitantes.
El Obispado, por su parte, se ha encargado de implementar un sistema de climatización en el local y de realizar mejoras en la seguridad, como la instalación de sistemas contra incendios, además de adecuar el patio de acceso provisional. Todo esto se integra en un extenso programa de rehabilitación que ya ha transformado varias áreas de interés cultural en Santander.
Este nuevo recurso se suma a las diversas iniciativas realizadas en conjunto entre el Ayuntamiento y el Obispado en los últimos años, tales como la renovación de las dependencias capitulares y la restauración de importantes estructuras históricas, incluida la capilla de San Pedro y los muros del castillo de San Felipe, entre otros. Este esfuerzo busca promover el valor histórico y cultural de la región, asegurando que las generaciones futuras aprecien su rica herencia.
El Santuario, emplazado estratégicamente junto a la Catedral y en el centro neurálgico de la ciudad, tiene el potencial de convertirse en un epicentro para el turismo cultural y religioso, atrayendo a visitantes de diversos rincones del mundo y ampliando la oferta de actividades disponibles para los ciudadanos.
El espacio destinado a la maqueta de Santander en el siglo XVIII, que se presenta como el corazón del Bastión, se convertirá en una herramienta pedagógica fundamental, brindando acceso a investigadores y fascinando a turistas ávidos de conocimiento. La inclusión de las imágenes de Casado Soto enriquecerá aún más esta oferta cultural.
Asimismo, la Oficina de Atención al Peregrino se perfilan como un recurso vivo, con la intención de ser un punto de referencia que proporcione no solo información, sino también un entorno acogedor que refleje la hospitalidad característica de Santander.
Finalmente, la Librería Diocesana no es simplemente un lugar para adquirir libros, sino que representa una invitación para adentrarse en la intersección entre la cultura y la espiritualidad, ofreciendo un espacio donde aquellos interesados pueden explorar la vasta historia, conocimiento y fe que forman parte integral de la identidad de la ciudad.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.