En un caso que ha captado la atención en Santander, la Fiscalía ha solicitado una condena de tres años y tres meses de prisión para una mujer que trabajaba como auxiliar de enfermería en el Servicio Cántabro de Salud. Esta acusación se debe a que presuntamente consultó el historial clínico de su exmarido en múltiples ocasiones, utilizando dicha información en un proceso judicial.

El juicio está programado para el próximo martes, 7 de octubre, a las 9:30 horas, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la región.

De acuerdo con el informe de la Fiscalía, la acusada, consciente del deber de confidencialidad que conlleva su profesión, accedió al historial médico de su exesposo utilizando sus credenciales personales, en lo que se califica como una violación de la privacidad. Este acceso fue realizado sin el consentimiento o conocimiento del afectado y sin que hubiera una relación médica que justificara dicha consulta.

En total, la mujer habría consultado el historial clínico en trece ocasiones en un solo día, y en tres más al día siguiente, usando la información obtenida en su perjuicio en los litigios en los que estaban involucrados.

La acusación pública sostiene que sus acciones constituyen un delito de descubrimiento y revelación de secretos, proponiendo no solo la pena de prisión, sino también una multa de 7.920 euros y una inhabilitación absoluta por un período de doce años.

Por su parte, la acusación particular ha calificado el acto como una continuación delictiva y demanda una sentencia más severa, exigiendo seis años y tres meses de prisión, así como una multa de 8.640 euros y la misma duración de inhabilitación absoluta en su cargo. Además, solicitan que la acusada compense al perjudicado con 2.000 euros en concepto de responsabilidad civil.