El acusado en el juicio en Cantabria se ha declarado inocente de los cargos en su contra, afirmando que no recuerda nada sobre los hechos y que solo sabe de ellos por lo que le contaron las denunciantes. Además, ha mencionado que en los días en que ocurrieron los incidentes había consumido una gran cantidad de alcohol.

En la audiencia de hoy, que comenzó con retraso debido a la tardanza del acusado, este ha afirmado que no recuerda haber llevado a cabo las acciones que se le atribuyen en 2016, 2019 y 2021. También ha afirmado que no recuerda haber hablado con sus hermanas sobre lo ocurrido en esos momentos.

En sus declaraciones anteriores, tanto en la comisaría como durante la instrucción, el acusado indicó que solo sabía lo que le habían contado sus hermanas y negaba recordar haber hablado con ellas después de los incidentes. También ha mencionado que había consumido alcohol en los días en que ocurrieron los hechos.

El acusado, que trabaja en un hotel y tiene un hijo a su cargo, ha admitido que, en caso de que las relaciones sexuales se hubieran producido, hubiera habido consentimiento. Sin embargo, ha señalado que no considera normal tener relaciones sexuales entre hermanos.

La fiscalía ha acusado al implicado de un delito de agresión sexual y dos delitos de abuso sexual, pidiendo una pena total de 18 años de cárcel y una multa de 4.800 euros. La fiscalía también ha tenido en cuenta la atenuante de estar bajo los efectos del alcohol.

Según la acusación, en el primer incidente, el acusado estaba en casa de una amiga cuando violó a una de sus hermanas. En el segundo incidente, se metió en la cama de otra hermana y realizó tocamientos sexuales. Y en el tercer incidente, tocó de manera inapropiada a su hermana y a una amiga de ella.

Las dos hermanas que han testificado han ratificado los hechos denunciados. La víctima de la violación ha detallado que ambos habían estado bebiendo mucho esa noche y que ella se despertó mientras el acusado la estaba violando. No fue a un centro de salud ni presentó una denuncia por temor a hacerle daño a su madre.

Otra hermana ha detallado cómo el acusado la tocó mientras dormía y cómo lo echó de la habitación. También ha mencionado que luego habló con su padre sobre lo sucedido.

En el juicio también han comparecido los padres del acusado y de las víctimas, así como peritos forenses que no han encontrado rasgos psicopáticos en el acusado, pero que consideran que podría tener algún trastorno relacionado con el alcohol.

Hay que destacar que no existe ningún informe médico que respalde esta conclusión.