Tres hombres condenados a largas penas por violación en grupo de una joven

En Santander, la Audiencia Provincial de Cantabria ha dictado una sentencia condenando a 19 años de cárcel a tres hombres por violar en grupo a una joven que se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas.

La sentencia, notificada este martes, considera a los tres hombres autores de un delito de violación y cooperadores necesarios de otros tres delitos de violación.

Además, otro hombre ha sido condenado a ocho años de prisión como cómplice por omisión de cuatro delitos de agresión sexual al permanecer inmóvil mientras los otros violaban a la chica.

Además de las penas de prisión, se ha impuesto a los condenados la prohibición de comunicarse y acercarse a la víctima durante 30 años, así como la inhabilitación para profesiones que impliquen contacto con menores durante el mismo período y una medida de libertad vigilada de diez años después de cumplir la condena.

Al cómplice se le ha impuesto una prohibición de comunicarse y acercarse a la joven durante 16 años, la misma duración de la inhabilitación para trabajar con menores, y una medida de libertad vigilada de cinco años.

Los cuatro acusados deberán indemnizar conjunta y solidariamente con 30.000 euros a la mujer, que sufre estrés postraumático grave como consecuencia de los hechos.

Según la sentencia, la mujer, que había consumido grandes cantidades de alcohol, cocaína y cannabis, conoció a uno de los acusados en un after, donde también estaban los otros tres hombres procesados.

Horas más tarde, tras el cierre del local, la mujer, en estado de intoxicación, fue convencida por uno de los hombres para ir a la casa de otro de ellos.

Una vez en la vivienda, la mujer se adentró voluntariamente en un dormitorio con el hombre que había conocido con la intención de entablar una relación, pero fue sorprendida por otros dos hombres que comenzaron a tocarla lascivamente.

La mujer, paralizada por el shock, fue trasladada a la cama donde uno de los hombres la violó vaginalmente sin su consentimiento, mientras otro acusado se sumó a los actos sexuales y un quinto hombre no identificado también participó.

La mujer sufrió abusos sexuales de todo tipo por parte de los cuatro acusados, mientras el hombre con el que había entrado a la habitación permanecía pasivo sin intervenir.

El tribunal ha determinado que la mujer nunca quiso mantener relaciones sexuales con los acusados, pero se vio intimidada por su número y fuerza física en un espacio reducido y desconocido.

Después del ataque, la mujer, confundida, huyó de la vivienda con dos hombres, pero uno de ellos intentó persuadirla para volver a la casa, donde intentó agredirla sexualmente nuevamente antes de que ella lograra escapar.

La sentencia se basa en el testimonio claro y coherente de la mujer, las declaraciones de los acusados que reconocen las relaciones sexuales pero afirman que fueron consensuadas, y otros elementos de prueba como informes forenses sobre el estado de la mujer tras los hechos.

La sala considera que los hechos constituyen cuatro delitos de violación y destaca la actuación conjunta y la intimidación ambiental vivida por la mujer durante el ataque.

El hombre que no participó activamente es considerado cómplice por omisión de los delitos de violación y se le absuelve del delito de agresión sexual mientras la mujer escapaba de la casa.