Los accidentes en las carreteras cántabras han experimentado una ligera reducción, mientras que los desplazamientos han aumentado un 4%, llegando casi al millón y medio.

SANTANDER, 10 Sep.

En julio y agosto, se han registrado un total de 439 accidentes de tráfico en Cantabria, con un saldo de tres personas fallecidas, una menos que en el mismo periodo del año anterior, junto a 21 heridos hospitalizados y 251 de carácter leve.

Estos datos reflejan una disminución en la siniestralidad vial comparado con el año pasado, que contabilizó 541 accidentes con cuatro fallecidos, 18 hospitalizados y 232 heridos leves.

La Delegación del Gobierno en Cantabria ha señalado que los accidentes mortales ocurrieron en la CA-141 en Argoños, la N-634 en Hazas de Cesto y la Avenida Parayas de Alto Maliaño.

En cuanto a la movilidad, se han registrado cerca de un millón y medio de desplazamientos, lo que representa un aumento del 4% con respecto al año anterior.

A pesar de este incremento, las retenciones y problemas de congestión han sido menores, gracias a la planificación en los accesos y salidas de Cantabria, las condiciones climáticas favorables y las mejoras en la intersección de las autovías A-67 y A-8.

El dispositivo de seguridad vial desplegado este verano ha contado con la participación de 240 personas, incluidos 180 agentes de tráfico de la Guardia Civil y 60 funcionarios y personal técnico, así como la colaboración de la Policía Local, el personal de Carreteras y los servicios de emergencia.

Se llevaron a cabo dos campañas de control y vigilancia durante el verano, una centrada en la velocidad en julio y otra en el control de alcohol y drogas en agosto.

En el marco de la campaña especial de alcohol y drogas, se realizaron 2.821 pruebas, resultando en 36 conductores denunciados.

En total, durante los meses de julio y agosto se llevaron a cabo 23.729 pruebas de alcohol, incluyendo campañas especiales dirigidas a motocicletas durante cuatro fines de semana.