La Universidad de Cantabria (UC) y la Consejería de Educación están trabajando conjuntamente para implementar un nuevo mecanismo que evite posibles errores en los exámenes de la convocatoria extraordinaria de la EBAU, incluyendo la designación de una persona proveniente de la enseñanza Secundaria encargada de revisar los exámenes. El rector de la UC, Ángel Pazos, hizo el anuncio durante su participación en una nueva edición del Foro SER Cantabria este martes.

El rector también reconoció que hay "un exceso de celo" en mantener en secreto los ejercicios para prevenir las filtraciones, aunque advirtió que esto podría ser peor que los errores cometidos en varias pruebas de la fase ordinaria ya que cambiar la convocatoria y las fechas de matrícula resultaría en un caos.

Ángel Pazos explicó que si el examen lo tiene una persona, el riesgo es x; si lo tienen dos, el riesgo es 2x, lo que explica por qué no se difunde a los profesores de Secundaria para que corroboren que las preguntas se ajustan a los contenidos impartidos.

A pesar de esto, la UC está trabajando con la Consejería en acordar un mecánismo nuevo para que haya "otra persona de gran confianza" que revise las pruebas extraordinarias que los alumnos se someterán el próximo mes de julio. Esto se hará junto al coordinador general de la EBAU, Jaime Bonaechea, que ofreció su cargo a disposición de la universidad tras detectarse los errores en las pruebas de Lengua Castellana y Literatura, Historia de España y Latín.

El rector ha asumido la responsabilidad de estos errores y ha destacado que se han tomado medidas para que no repercutieran en las notas, como se demostró tras conocerse las calificaciones el 16 de junio. Además, ha señalado que, aunque la elaboración de los exámenes de la EBAU parece "facilísimo," la pandemia hizo que se tomaran medidas mucho más complicadas y que convierte las pruebas en un puzzle.

En otro aspecto, el rector fue preguntado acerca de su posición sobre la posibilidad de unificar la prueba de acceso a la universidad para todo el país, considerando que su modelo educativo actual hace que esta opción sea "irrealizable". Sin embargo, si se cambiara el modelo, Ángel Pazos no tendría objeción ante la creación de una prueba generalizada.