El pasado 14 de octubre en Santander, un individuo ha sido sentenciado por la Audiencia Provincial de Cantabria a un año de prisión tras un episodio de agresión sexual en un autobús. Esta condena surge tras un acuerdo alcanzado entre las partes antes de que comenzara el juicio en la Sección Tercera del tribunal.

El agresor, que admitió haber cometido el delito, deberá cumplir no solo con la pena privativa de libertad, sino que también se le impuso una libertad vigilada durante cuatro años y una inhabilitación de cinco años para interactuar con menores. Además, deberá indemnizar a la víctima con 1.000 euros por los daños morales ocasionados.

Los hechos, detallados en el fallo del juicio, revelan que el hombre abordó un autobús nocturno en Santander cerca de la medianoche, donde comenzó a proferir insultos y a alardear de su procedencia. Su estado de alteración parece haber sido influenciado por el consumo de alcohol o drogas, lo que lo llevó a pronunciar frases denigrantes hacia las mujeres.

En un momento crítico, el agresor decidió sentarse junto a una pasajera, a pesar de que había asientos vacíos. La mujer, incomodada por su comportamiento agresivo, intentó cambiar de lugar. Sin embargo, en ese instante, el hombre se acercó para tocarla de manera inadecuada, lo que desencadenó su búsqueda de ayuda.

Al solicitar asistencia al conductor, este detuvo inmediatamente el autobús, brindando la oportunidad al agresor para escapar del lugar. No obstante, la rápida actuación de la policía, alertada por el conductor y otros pasajeros, llevó a la captura del individuo momentos después.