SANTANDER, 9 Oct.
El Grupo Parlamentario Vox ha presentado el día 2 una proposición no del ley (PNL) para introducir el pin parental en Cantabria y solicitar al Gobierno regional una actuación "inmediata, responsable y contundente para poner fin al adoctrinamiento y al enfrentamiento social completamente injustificado e ilegítimo promovido desde las aulas".
La iniciativa, que aún no tiene fecha para el debate en el Pleno, pide a la Cámara asumir "un compromiso inequívoco" de respetar el derecho de los padres a elegir libremente la educación de sus hijos y garantizar así el artículo 27 de la Constitución.
También exige revisar los planes de estudios y adoptar las medidas necesarias para promover la retirada inmediata de libros de texto y material educativo que contenga "cualquier tipo de adoctrinamiento o contenido potencialmente dañino que pueda afectar la inocencia de los menores".
Por último, reclama asegurar el conocimiento previo y la aceptación de los padres sobre cualquier contenido afectivo-sexual o ideológico que puedan recibir sus hijos en el aula.
Vox argumenta que la Constitución garantiza el derecho a la libertad de enseñanza y el derecho de los padres a elegir el tipo de educación que sus hijos reciben "según sus propias convicciones", al tiempo que prohíbe a los poderes públicos "imponer ideología alguna en los centros educativos".
Sin embargo, señala que "en los últimos años ha habido situaciones en las que los poderes públicos, a nivel nacional y regional, han diseñado políticas educativas que socavan el derecho de los padres a elegir libremente la educación de sus hijos mediante la aprobación de contenidos educativos claramente ideológicos" y que "en muchos casos chocan abiertamente no solo con las convicciones morales, políticas o religiosas de los padres, sino también con la propia verdad científica o histórica".
Según Vox, "muchos de nuestros alumnos encuentran en sus libros de texto contenidos manifiestamente ideológicos que no tienen nada que ver con el conocimiento científico y académico riguroso, disfrazados como material académico; así como inexactitudes o directamente mentiras sobre nuestra historia o sobre la realidad social y política de España".
Y considera "particularmente graves algunos intentos permitidos, cuando no directamente impulsados desde la Administración autonómica, de romper la convivencia entre los españoles mediante el adoctrinamiento a nuestros jóvenes".
Como ejemplos de este "adoctrinamiento", y entre otros, Vox menciona la tutoría LGBT del Instituto El Astillero o el proyecto piloto 'las emociones, relaciones y sexualidades', en el IES Miguel Herrero de Torrelavega, donde, durante 20 sesiones, 21 estudiantes han recibido formación sobre diversidad sexual, igualdad y sexualidades positivas.
En resumen, para Vox, "la obligación de las administraciones educativas de ofrecer y garantizar un sistema educativo de calidad es incompatible con la imposición ideológica que se desarrolla a través de la aprobación de diversas leyes que impregnan cada vez más la enseñanza".