Crónica Cantabria.

Crónica Cantabria.

La revolución de la energía sostenible en Cantabria

La revolución de la energía sostenible en Cantabria
La revolución de la energía sostenible en Cantabria

Introducción

Cantabria, una pequeña comunidad autónoma en el norte de España, ha estado experimentando una creciente revolución de energía sostenible en los últimos años. Con su ubicación geográfica y potencial para aprovechar fuentes de energía renovable, como la solar, eólica y hidroeléctrica, Cantabria está liderando el camino en la movilidad sostenible, la energía verde y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. En este artículo, vamos a explorar cómo Cantabria está transformando el panorama energético y los impactos que está teniendo en la región.

Energía Solar

La energía solar es una fuente abundante de energía en Cantabria debido a su clima soleado y moderadamente cálido. Con una radiación solar anual media de alrededor de 1.500 kilovatios-hora por metro cuadrado, la región es un lugar ideal para la instalación de paneles solares fotovoltaicos y termosolares. En 2020, Cantabria alcanzó una capacidad fotovoltaica instalada de 33,8 megavatios, lo que supone un aumento del 121,3 % respecto al año anterior, según un informe publicado por la Unión Española Fotovoltaica.

Paneles solares en edificios públicos de Cantabria

El Gobierno de Cantabria ha apostado fuertemente por la energía solar fotovoltaica en edificios públicos. Se han instalado paneles solares en numerosos edificios públicos, como centros de salud, hospitales e institutos. Además, el Gobierno de Cantabria ha puesto en marcha programas de subvenciones para la instalación de paneles solares en hogares y empresas.

La central solar fotovoltaica de Tanos

En Tanos, un municipio de Cantabria, se encuentra la mayor central solar fotovoltaica de la región. Con una potencia de 10 megavatios, la central fue inaugurada en 2019 y es capaz de generar electricidad suficiente para abastecer alrededor de 5.000 hogares cada año.

Energía Eólica

Además de la energía solar, Cantabria también tiene un gran potencial en energía eólica debido a sus fuertes vientos y su ubicación costera. En 2020, Cantabria contó con una capacidad eólica instalada de 49,4 megavatios, según datos de la Asociación Empresarial Eólica. Se espera que este número crezca en los próximos años con la instalación de nuevos parques eólicos.

El parque eólico de La Peña

En el municipio de Valderredible, se encuentra el parque eólico de La Peña. Con una capacidad instalada de 24 megavatios y 12 aerogeneradores, el parque es capaz de generar electricidad suficiente para abastecer a más de 15.000 hogares cada año. Además, uno de los objetivos del parque es reducir la emisión de dióxido de carbono en más de 33.000 toneladas anuales.

El proyecto eólico de Santoña

En 2020, el Gobierno de Cantabria anunció la aprobación del proyecto eólico de Santoña. Con una capacidad de 50,5 megavatios, el proyecto se dividirá en dos parques eólicos: Castriciones y Monte Redondo. Se espera que el proyecto genere electricidad suficiente para abastecer a más de 40.000 hogares cada año.

Energía hidroeléctrica

La energía hidroeléctrica es otra fuente de energía renovable en Cantabria. La región cuenta con el río Ebro, el río Miera y numerosos arroyos y riachuelos que tienen un gran potencial para la generación de energía hidroeléctrica. En 2020, Cantabria contó con una capacidad hidroeléctrica instalada de 45,8 megavatios, según datos de la Asociación de Productores de Energías Renovables.

La central hidroeléctrica de Alsa

En 2018, se inauguró la central hidroeléctrica de Alsa en el municipio de Campoo de Yuso. Con una potencia instalada de 6 megavatios, la central es capaz de generar electricidad suficiente para abastecer a más de 4.000 hogares cada año. Además, la central es capaz de reducir la emisión de dióxido de carbono en más de 10.000 toneladas anuales.

El proyecto hidroeléctrico de La Concha

En 2020, el Gobierno de Cantabria anunció la puesta en marcha del proyecto hidroeléctrico de La Concha en el municipio de Camaleño. Con una capacidad instalada de 1,8 megavatios, el proyecto se llevará a cabo en el río Deva y se espera que genere electricidad suficiente para abastecer a más de 1.000 hogares cada año.

Impactos medioambientales y económicos

La introducción de la energía renovable en Cantabria no solo tiene un impacto medioambiental positivo al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también tiene un impacto económico significativo. La creación de empleos en el sector de la energía renovable y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles importados son solo dos de los impactos económicos de la energía renovable en Cantabria.

Creación de empleo

En 2020, el sector de la energía renovable en Cantabria empleó a más de 1.000 personas, según un informe publicado por la Asociación de Productores de Energías Renovables. Además, se espera que el número de empleos en el sector siga creciendo con la implementación de nuevos proyectos renovables.

Reducción de la dependencia energética

La creciente introducción de la energía renovable en Cantabria está reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles importados. En 2020, Cantabria redujo su dependencia energética en un 9,2 %, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Además, la región ha reducido sus emisiones de dióxido de carbono en un 14,5 % en el mismo período.

Conclusiones

La introducción de la energía renovable en Cantabria está transformando el panorama energético de la región. Con su potencial en energía solar, eólica e hidroeléctrica, la región está liderando el camino en la movilidad sostenible, la energía verde y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, la introducción de la energía renovable en Cantabria tiene un impacto significativo en la economía de la región al crear empleos y reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados. Cantabria está en el camino correcto hacia un futuro más sostenible y este camino hacia la transformación energética debe continuar.