En un preocupante episodio de alta velocidad y resistencia a la autoridad, un motorista de 27 años resultó herido en Santander tras un accidente ocasionado por un conductor ebrio de 38 años, quien intentaba escapar de la policía. Este incidente se produjo en la madrugada del domingo, cuando el motorista hizo una parada junto a una marquesina de autobús para ponerse una chaqueta, momento en el que fue alcanzado por los restos de un vehículo que colisionó tras una peligrosa maniobra de su conductor.

A las 4:35 horas, las autoridades intentaban detener a un automóvil que se aproximaba a un control de seguridad. Sin embargo, el conductor decidió ignorar la señal y aceleró, dando inicio a una persecución. A lo largo de varias calles, el ebrio automovilista realizó maniobras en zigzag, se saltó semáforos en rojo y finalmente perdió el control, estrellándose contra un semáforo y la marquesina, antes de intentar escapar a pie hacia un parque cercano, donde fue finalmente capturado.

Además de los daños al vehículo y a la infraestructura, un taxi también resultó dañado en el incidente. Los Bomberos Municipales intervinieron para asegurar la marquesina afectada, mientras el motorista herido fue trasladado al Hospital Valdecilla. El conductor involucrado no solo dio positivo en el control de alcoholemia, sino que lo hizo con más del doble de la tasa permitida, lo que le acarreará serias consecuencias legales por su imprudencia al volante.

En otro suceso ocurrido la misma madrugada, la Policía Local logró detener a un motorista de 28 años que, tras ignorar un semáforo y exceder los límites de velocidad, emprendió una huida temeraria por el centro de la ciudad, llegando incluso a circular en dirección prohibida. Su escapatoria se vio interrumpida en la Avenida del Stadium, donde abandonó su motocicleta y trató de eludir a los agentes a pie, aunque fue capturado poco después tras ofrecer resistencia.

Las autoridades también llevaron a cabo la detención de un joven de 18 años en la calle Casimiro Sainz, quien fue arrestado tras haber participado en una pelea en un establecimiento. Al intentar identificarlo, mostró una actitud agresiva y empujó a los agentes, quienes no tuvieron más opción que reducirlo y llevarlo a la comisaría. Este tipo de comportamientos, que demuestran una falta de respeto a la ley, ponen en jaque la seguridad de la ciudadanía y resaltan la importancia del trabajo policial en la preservación del orden público.