Crónica Cantabria.

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El yacimiento de La Espina del Gallego

Introducción

En el corazón de Cantabria se encuentra un yacimiento arqueológico de gran importancia: La Espina del Gallego. Este sitio ha sido objeto de numerosas excavaciones y estudios, lo que ha permitido a los investigadores descubrir una gran cantidad de información sobre la prehistoria de la región. En este artículo, exploraremos en detalle este fascinante lugar y sus hallazgos arqueológicos.

La ubicación de La Espina del Gallego

El yacimiento de La Espina del Gallego se encuentra en el valle del río Pas, en el municipio de Puente Viesgo. Esta ubicación estratégica ha sido habitada por diferentes culturas a lo largo de la historia, lo que ha dejado una profunda huella arqueológica en la zona. Se cree que la ocupación humana de este lugar se remonta a la Edad del Bronce, lo que lo convierte en uno de los sitios más antiguos de Cantabria.

Los primeros habitantes

Los primeros habitantes de La Espina del Gallego eran cazadores y recolectores nómadas que se establecieron en la zona hace miles de años. Estos primeros pobladores dejaron evidencia de su presencia en forma de herramientas de piedra y restos de hogares temporales. A medida que la tecnología agrícola se desarrolló, la población se volvió más sedentaria y comenzó a construir asentamientos permanentes.

La cultura megalítica en La Espina del Gallego

Uno de los aspectos más fascinantes del yacimiento de La Espina del Gallego es la presencia de restos megalíticos, como dólmenes y menhires. Estas estructuras monumentales fueron construidas por las comunidades neolíticas que habitaron la región hace más de 5000 años. Se cree que estos monumentos tenían una función ritual y religiosa, y servían como tumbas para los difuntos.

La arquitectura megalítica

Los dólmenes de La Espina del Gallego son impresionantes estructuras de piedra que consisten en grandes losas verticales cubiertas por una losa horizontal. Estas tumbas colectivas estaban destinadas a albergar los restos de varias personas y estaban ricamente decoradas con grabados y pinturas rupestres. Los menhires, por su parte, eran grandes piedras verticales colocadas en posición erecta, que probablemente tenían un significado ceremonial o conmemorativo.

La influencia de los celtas

La llegada de los celtas a la península ibérica en la Edad del Hierro tuvo un impacto significativo en la cultura de Cantabria. En La Espina del Gallego se han encontrado evidencias de la presencia celta, como cerámica decorada, herramientas de hierro y restos de viviendas circulares. Se cree que los celtas introdujeron la metalurgia en la región y contribuyeron al desarrollo de la agricultura y la ganadería.

Los grabados rupestres celtas

Uno de los hallazgos más impresionantes de La Espina del Gallego son los grabados rupestres celtas que decoran las rocas de la zona. Estas inscripciones en forma de espirales, círculos y figuras geométricas representan escenas de caza, ceremonias rituales y dioses paganos. Los celtas creían que estas pinturas tenían poderes mágicos y las utilizaban en sus prácticas religiosas.

Conclusion

El yacimiento de La Espina del Gallego es un tesoro arqueológico que nos permite adentrarnos en la historia de Cantabria y descubrir la rica herencia cultural de la región. Desde los primeros habitantes nómadas hasta la llegada de los celtas, este lugar ha sido testigo de la evolución de la humanidad a lo largo de milenios. A través de sus restos megalíticos, grabados rupestres y artefactos arqueológicos, podemos reconstruir la vida de las antiguas civilizaciones que habitaron estas tierras y apreciar su legado en la actualidad.