La Cocina Económica de Santander ha inaugurado un nuevo centro de acogida para personas sin hogar. Este centro, llamado "San Vicente de Paúl", tiene capacidad para albergar a 14 residentes y les proporcionará tanto un lugar donde vivir temporalmente como formación y orientación para que puedan reinsertarse en la sociedad en un plazo de dos años.

La residencia, ubicada en la calle Tantín, en las instalaciones donde las Hijas de la Caridad realizan su labor, seleccionará a aquellos usuarios que muestren un compromiso y deseen iniciar un proceso de inclusión social. Se centrará en brindar una atención personalizada a cada persona, con espacios comunes como la cocina y el comedor, así como habitaciones individuales.

El objetivo principal es que los residentes puedan acceder a un empleo digno en un período corto de tiempo, para lo cual se les proporcionarán todas las facilidades y se les animará a formarse y desarrollar habilidades domésticas y de convivencia.

La reforma de este centro ha requerido una inversión de 270.000 euros, con un 65% de financiamiento por parte del Gobierno de Cantabria a través de los fondos procedentes del 0,7% del IRPF destinados a proyectos sociales y de cooperación. La Obra Social La Caixa y la Cocina Económica también han contribuido con el resto de la financiación.

La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, presidió la inauguración del Centro de Acogida San Vicente de Paúl, junto con la directora de la Cocina Económica, Sor Clara Gallego. También estuvieron presentes la delegada del Gobierno, Eugenia Gómez de Diego; la presidenta del Parlamento, María José González Revuelta; y la consejera de Inclusión Social, Begoña Gómez de Río.

Los primeros residentes ya han sido seleccionados y pronto ingresarán al centro. Se trata de hombres y mujeres de entre 20 y 35 años, aunque cualquier persona comprometida con el proyecto será bienvenida.

En cuanto a la situación de exclusión social en Santander, el director técnico de la Cocina Económica, Jesús Castanedo, destacó que la vivienda es actualmente el principal problema, incluso más que el empleo. Subrayó la falta de viviendas asequibles y los precios desorbitados de los alquileres. En este sentido, la presidenta Buruaga enfatizó la importancia de proporcionar una atención integral a las personas sin hogar, brindándoles un hogar y orientación en todas las áreas de sus vidas.

La Cocina Económica, además del centro de acogida, cuenta con 23 pisos en Santander donde ofrece alojamiento a personas que viven en la calle, incluyendo casos graves de exclusión con problemas de salud mental y adicciones. Atiende a casi 4.000 personas al año a través de sus diversos servicios.

La inauguración de este nuevo centro de acogida refleja los esfuerzos de la Cocina Económica y la atención que se brinda a las personas sin hogar en Santander, con el objetivo de brindarles las herramientas necesarias para su reintegración en la sociedad y mejorar su calidad de vida.