Una mujer de 60 años murió después de un ataque de un gallo en su propiedad en Australia. La mujer, que recolectaba huevos en el patio trasero de su casa, recibió lesiones graves de picotazos y cortes en las piernas cuando el gallo se lanzó contra ella. Fue trasladada al hospital, pero no pudo ser salvada y falleció más tarde esa misma noche.
Según el jefe de policía de la región, el gallo había sido criado y entrenado para participar en peleas de gallos y, por lo tanto, estaba acostumbrado a estar equipado con cuchillas en sus patas. Aunque no se encontraron cuchillas en el animal en el momento del ataque. Los gallos han sido conocidos por su agresividad durante las peleas y a veces se equipan con cuchillas afiladas en sus patas, lo que puede causar lesiones graves e incluso la muerte.
Esta no es la primera vez que alguien ha sido atacado por un gallo. En 2019, un hombre de California murió después de ser picoteado en la pierna por uno de sus gallos, lo que provocó una hemorragia interna. Sin embargo, estos casos son raros y no se recomienda a las personas preocuparse por ser atacados por gallos en su vida diaria.