La Guardia Civil de Cantabria está llevando a cabo una investigación relacionada con la destrucción ilegal de nidos de aves protegidas en las localidades de Suances y Vega de Pas, donde se han reportado muertes de crías de dos especies en peligro especial.

Según los detalles de la investigación, se han identificado a dos individuos como responsables de la demolición de nidos. Uno de ellos es acusado de destruir un nido que albergaba crías de avión zapador, mientras que el otro habría derribado tres nidos de golondrina, todos ubicados en edificios de estas localidades.

Las especies en cuestión, el avión zapador (Riparia riparia) y la golondrina (Hirundo rustica), están incluidas en el registro de fauna silvestre bajo protección especial, lo que implica que cualquier acto que comprometa su supervivencia es considerado un delito grave.

En el incidente ocurrido en Suances, se lamentó la muerte de dos crías de avión zapador, aunque una tercera pudo ser rescatada a tiempo y entregada a un Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, donde ha sobrevivido y ha sido reintroducida en su hábitat natural. Por otra parte, en Vega de Pas, los tres nidos demolidos contenían al menos tres crías de golondrina que aún no han podido ser localizadas.

El SEPRONA, el servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil, fue alertado sobre estos incidentes gracias a la colaboración de ciudadanos preocupados. En julio, se recibió información que llevó a la identificación de los responsables de estos actos de vandalismo contra la fauna.

Un testigo en Suances recogió uno de los polluelos encontrados, pero lamentablemente este ya murió; sin embargo, otro polluelo fue rescatado y llevado a las autoridades competentes, que se encargaron de su cuidado en el centro especializado.

En relación a los sucesos en Vega de Pas, el equipo del SEPRONA tiene conocimiento de que un individuo arrojó tres nidos de golondrina desde un alero, resultando en la desaparición de las crías que habitaban en ellos. Las autoridades están trabajando para esclarecer los hechos y dar con los polluelos.

Tras haber identificado a los presuntos responsables, la Guardia Civil ha comenzado a formalizar cargos por delitos contra la flora y fauna, reafirmando su compromiso con la protección de especies vulnerables y el respeto hacia la naturaleza.