Un incidente preocupante ha tenido lugar en la calle Cardenal Cisneros en Santander, donde un perro ha atacado a un niño de siete años, causándole lesiones. Este suceso, que ocurrió el pasado domingo alrededor de las 15:30 horas, ha generado inquietud entre los residentes de la zona.

La dueña del animal, una mujer de 39 años, ha sido identificada por las autoridades locales. Se le han formulado cargos por permitir que su perro estuviera suelto en un espacio público, lo que además de ser irresponsable, ha puesto en riesgo la seguridad del menor y de los demás vecinos.

En un fin de semana agitado, la Policía de Santander también destacó otras incidencias que han llamado la atención de los ciudadanos. A las 4:10 horas del lunes, se interpuso una denuncia contra tres jóvenes, cuyos actos de vandalismo en un camping situado en la Avenida de la Virgen del Mar causaron molestias a otros campistas.

Las acciones de desorden no se detuvieron allí, ya que las autoridades locales realizaron 41 denuncias por consumo de alcohol en espacios públicos, una situación que se ha vuelto habitual en ciertas áreas de la ciudad.

Además, la intervención policial se extendió a dos bares que fueron denunciados por incumplir normativas administrativas. Uno de ellos, en la calle La Horadada, no contaba con la licencia de apertura adecuada, mientras que el otro, ubicado en la Avenida Manuel García Lago, no tenía visible el aviso de su autorización para operar.

Finalmente, también se registraron denuncias contra propietarios de viviendas por causar ruidos y molestias a sus vecinos. Un joven de 20 años fue sancionado por hacer ruido en la calle Rogelio de Egusquiza a la medianoche del domingo, mientras que un hombre de 63 años fue denunciado por sus actividades ruidosas en el Paseo de Altamira, lo que generó quejas por música y voces elevadas.