En una emblemática celebración matutina, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha honrado la tradición local al asistir a la festividad de Nuestra Señora del Carmen en Revilla de Camargo, un evento de gran relevancia turística para la región.

Durante este acto, Buruaga lanzó un llamado a la cohesión y a la revalorización de los principios que cimentan la convivencia entre los ciudadanos. Según sus propias palabras, esta festividad no solo une a los cántabros, sino que se ha consolidado como una de las celebraciones más sentidas en todo España, destacando así su universalidad y popularidad.

Un año más, la presidenta ha madrugado para rendir homenaje a la Virgen, participando en la Misa del Peregrino en la ermita, acompañada del alcalde de Camargo, Diego Movellán, y de cientos de devotos que han llegado desde diversas localidades de la comunidad.

Buruaga ha manifestado su alegría por poder ser parte de esta fiesta que tiene profundas raíces en Camargo y que se celebra en varios puntos de Cantabria, abarcando tanto la costa como el interior de la región.

La jornada, definida por la presidenta como uno de emoción y fervor, se vive intensamente en Revilla de Camargo, convirtiéndose en un pilar fundamental de la tradición y la historia cántabra.

Posteriormente, la presidenta se dirigirá a Santiurde de Toranzo para participar en los actos programados en la localidad de San Martín, y por la tarde, estará presente en la misa y en la tradicional procesión marítima en Suances.