La Fiscalía de Cantabria ha revelado que en la región existen actualmente diez clubes de alterne y aproximadamente 46 pisos de relax dedicados a la prostitución. Pese a esta notable cifra, el año 2024 solo ha registrado un único procedimiento judicial por trata de seres humanos, que está siendo examinado en un Juzgado de Torrelavega, en el contexto de una investigación más amplia que también incluye indagaciones sobre la inmigración ilegal.

En su memoria anual, el ministerio público señala que, sorprendentemente, los delitos relacionados con la trata con fines de explotación sexual y la prostitución tienen un impacto mínimo en Cantabria, a pesar de la prevalencia de estos establecimientos. Esta afirmación se basa en datos proporcionados por ONG que trabajan directamente con mujeres en entornos de prostitución.

La Fiscalía ha expresado su consternación por el escaso número de procedimientos judiciales en comparación con la alta cantidad de pisos de prostitución en la comunidad. Atribuye esta discrepancia a la "reticencia" de las víctimas a denunciar así como al surgimiento de nuevas formas de oferta de servicios a través de redes sociales.

Además, se destaca la "dificultad" que enfrenta la investigación policial en estos casos, ya que muchas actividades de alterne transcurren "a puerta cerrada" en inmuebles, dificultando el acceso a las autoridades sin el consentimiento de los residentes o una orden judicial que lo permita.

La Fiscalía también ha indicado que la investigación de estos delitos es "compleja" y tiende a prolongarse en el tiempo. Durante 2024, se presentaron dos acusaciones vinculadas a la trata de seres humanos en combinación con delitos de explotación sexual ante los tribunales de Reinosa y Santoña, aunque hasta el momento no se ha emitido ninguna sentencia al respecto.