Cantabria reporta 475 nuevos casos de cáncer de mama en 2024, de los cuales 104 afectan a mujeres menores de 50 años.
En Cantabria, la lucha contra el cáncer de mama revela un panorama preocupante, con 475 nuevos diagnósticos en el año 2024, de los cuales 104 afectan a mujeres menores de 50 años. La tasa de incidencia en esta comunidad autónoma se sitúa por encima de la media nacional, según un informe del Observatorio Contra el Cáncer.
Este hallazgo fue presentado por Miguel Mediavilla, psicooncólogo que ofrece apoyo a pacientes, durante una rueda de prensa en la que lanzó la nueva campaña titulada 'Nos lo tomamos a pecho'. Este evento se enmarca en la conmemoración del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, que se celebra el 19 de octubre.
Mediavilla destacó que la incidencia del cáncer de mama en Cantabria es preocupante, con 68 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 63 registrados a nivel nacional. Este incremento se relaciona con la alta tasa de envejecimiento poblacional en la región.
El psicólogo también compartió que la Asociación Contra el Cáncer en Cantabria atendió el año pasado a 271 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama. De estas, un 69% recibió apoyo psicológico, un 38% tuvo acceso a atención social y el 26% participó en programas de ejercicio físico oncológico y fisioterapia.
"Estos datos son profundamente significativos", expresó Mediavilla, subrayando que la finalización del tratamiento no implica el cierre de la enfermedad. Resaltó la vulnerabilidad que enfrentan muchas de estas mujeres durante y después del tratamiento.
El especialista expuso que muchas de las sobrevivientes deben continuar con tratamientos hormonales a lo largo de cinco años, lo que impacta considerablemente en su salud física y sexualidad.
Además, indicó que dos de cada tres mujeres en fase de supervivencia experimentan una intensa incertidumbre, la cual se agudiza durante las revisiones médicas o ante pequeñas molestias que podrían surgir en su día a día.
La situación económica también es una preocupación, ya que una de cada cuatro mujeres enfrenta dificultades financieras tras finalizar su tratamiento y se encuentran con obstáculos para regresar al trabajo.
Un 57% de las pacientes reportan preocupaciones sobre su apariencia física ligada a la enfermedad y a los tratamientos, mientras que un 36% afirma que su calidad de vida ha disminuido. La mitad de las encuestadas se siente incapaz de mantener relaciones sexuales y más del 50% presenta problemas de sequedad vaginal.
Mediavilla afirmó: "Estos son problemas comunes que impactan seriamente en la vida de estas mujeres", y criticó la desinformación y los mensajes que presionan a las sobrevivientes a aparentar que todo está bien.
La nueva campaña de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que se desarrolla a nivel nacional, está diseñada de manera colaborativa con pacientes y familiares. Su objetivo es visibilizar las emociones y realidades que enfrentan las mujeres con cáncer de mama, más allá de los aspectos médicos.
Los testimonios de las pacientes son explícitos: sienten que su entorno no comprende lo que pasan, que los médicos minimizan el impacto de la enfermedad y que las campañas no reflejan la complejidad de sus vidas cotidianas.
Las sobrevivientes mencionan emociones como el miedo frente al diagnóstico, la sensación de ser excluidas del ámbito laboral, el envejecimiento prematuro de sus cuerpos y la presión de mantener estándares de éxito impuestos socialmente.
En la presentación de la campaña, en la que participaron dos pacientes que compartieron sus relatos, también estuvo presente Celia García, gerente de la AECC en Cantabria. García enfatizó la necesidad de que las administraciones públicas reconozcan las demandas de las pacientes y las carencias en el sistema sanitario, dado que la cantidad de supervivientes sigue en aumento.
La gerente hizo un llamado para que se priorice la investigación y se garantice que sus hallazgos se traduzcan en beneficios directos para las pacientes, planteando que la fase de supervivencia no debe ser dejada de lado.
En relación a la externalización de mamografías a clínicas privadas por parte de la Consejería de Salud para reducir listas de espera, García consideró cualquier medida que acelere la disponibilidad de estos exámenes como positiva, comentando que no han recibido quejas al respecto.
Mediavilla también resaltó que Cantabria es una de las comunidades con una alta tasa de participación femenina en los programas de detección precoz, rondando el 80% de participación.
De este modo, la Asociación AECC ha decidido dar un paso más allá del uso del color rosa en sus campañas, enfocándose en presentar la dura realidad que viven muchas mujeres y la necesidad de un mayor apoyo por parte del sistema de salud.
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