Crónica Cantabria.

Crónica Cantabria.

CCOO advierte sobre la inestabilidad laboral y el acceso restringido a viviendas para los jóvenes en Cantabria.

CCOO advierte sobre la inestabilidad laboral y el acceso restringido a viviendas para los jóvenes en Cantabria.

La situación de los jóvenes en Cantabria ha llegado a un punto crítico, lo que ha llevado a Comisiones Obreras a solicitar de manera urgente una negociación con el Gobierno regional, actualmente en manos del Partido Popular, para reactivar el Plan de Empleabilidad Joven.

Este llamado a la acción fue realizado durante una conferencia de prensa por Rosa Mantecón, secretaria general de CCOO en Cantabria, y Andrea Garay, secretaria de Juventud del sindicato, en ocasión del Día Internacional de la Juventud. En el encuentro, presentaron un informe que revela que, aunque la economía muestra signos de recuperación y hay un aumento en los indicadores laborales, los jóvenes cántabros continúan enfrentando dificultades significativas en el acceso a empleos dignos y viviendas asequibles.

Mantecón afirmó que el documento es un claro reflejo de la problemática que viven los jóvenes de la región, quienes se ven estancados en un entorno laboral precario y en una situación habitacional complicada. Subrayó que este sector de la población no está avanzando al mismo ritmo que el resto de la sociedad ni respecto a la media nacional en términos de oportunidades.

A pesar de los avances recientes en el mercado laboral de Cantabria, que han llevado a números récord de ocupación, los beneficios de esta mejora no se distribuyen equitativamente entre todos los grupos. En particular, los jóvenes se encuentran rezagados en comparación con el resto de la población española.

La líder sindical instó al gobierno autónomo a reactivar la mesa de negociación del Plan de Empleabilidad Joven, que se encuentra en un estado de inacción desde hace más de un año, para poder abordar y revertir estas condiciones adversas.

“Es fundamental que se escuche a la juventud cántabra, cuya realidad diaria no refleja el optimismo que transmiten las cifras económicas”, apuntó Mantecón, enfatizando que la falta de progreso en este grupo demográfico podría tener serias repercusiones a largo plazo.

Mantecón también destacó el deterioro en el acceso a la vivienda, argumentando que los precios actuales del mercado no solo excluyen a jóvenes de la compra de propiedades, sino que también han hecho del alquiler una carga económica insostenible, con tarifas que se consideran inalcanzables.

Garay expuso los detalles del informe, que abarca a jóvenes de entre 16 y 29 años, señalando que, a pesar de la aparente recuperación económica, Cantabria presenta cifras preocupantes en comparación con el promedio autonómico. La temporalidad de los contratos y el bajo porcentaje de emancipación son señales de alarma que indican un mercado laboral inestable para esta franja de la población.

El análisis revela que, aunque la tasa de actividad juvenil ha mejorado hasta un 45,7%, todavía queda por debajo de la media nacional del 54,5%. Asimismo, la tasa de empleo juvenil es del 40,3%, muy por detrás del porcentaje general de empleo en la comunidad (69,3%).

El informe también menciona que la mayoría de los contratos, un 72,4%, son temporales, y más de la mitad tienen una duración inferior a un mes. El empleo a tiempo parcial afecta a una proporción significativa de jóvenes, casi el doble que en el conjunto de la población cántabra.

En términos de emancipación, Cantabria se encuentra en una situación alarmante, con la segunda tasa más baja del país, un 13,9% en 2023, muy por debajo de la media nacional. Además, el costo de adquirir o alquilar una vivienda ha aumentado más rápidamente que los salarios, lo que hace imposible para muchos jóvenes acceder a una vivienda adecuada.

Ante este panorama, se suman retos adicionales como la desigualdad de género y un creciente envejecimiento poblacional. Garay concluyó enfatizando que si no se toman medidas inmediatas para apoyar a la juventud, Cantabria podría enfrentar un futuro lleno de desigualdades, fuga de talento y un avance más rápido hacia la irrelevancia demográfica.