La colaboración entre las fuerzas de seguridad ha dado como resultado una significativa incautación en las aguas de la bahía de Santoña. A finales de agosto, agentes de la Guardia Civil de los Servicios Marítimos de Vizcaya y Cantabria unieron esfuerzos en una operación que ha permitido la recuperación de 51 nasas ilegales, además de una extensa red de pesca que medía alrededor de un kilómetro, encontradas en las zonas interiores que conectan Santoña con Laredo.

La Guardia Civil de Cantabria comunicó los detalles de esta operación el pasado lunes, subrayando la habilidad y profesionalidad de sus expertos. Estas cualidades fueron fundamentales no solo para detectar, sino también para retirar estas trampas que se colocan en áreas de difícil acceso con el único fin de facilitar la pesca ilegal. Este tipo de actividad representa una amenaza seriosa para la biodiversidad marina, y gracias a esta intervención, se evitó la captura no autorizada de pulpos y otras especies acuáticas.

Las nasas incautadas han sido entregadas a la Consejería de Pesca de Cantabria, donde se encuentra el material bajo resguardo. Por su parte, la red de pesca ha sido devuelta a su propietario, aunque con la advertencia de las implicaciones legales que conlleva su uso no regulado.

La operación ha resultado en la presentación de una denuncia, la cual puede resultar en una sanción que puede alcanzar hasta los 100.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción y del daño causado al ecosistema local.

El hallazgo de las nasas ilegales, utilizadas principalmente para la pesca de pulpo, ha sido también notificado a la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, resaltando la importancia de este tipo de fiscalización para la protección de nuestras aguas y recursos marinos.