Crónica Cantabria.

Crónica Cantabria.

El Colegio de Educación Social exige reformas urgentes en Cantabria tras el incidente de Badajoz.

El Colegio de Educación Social exige reformas urgentes en Cantabria tras el incidente de Badajoz.

La situación del sistema de residencias para menores en Cantabria ha alcanzado un punto crítico, según ha revelado el Colegio Profesional de Educación Social de Cantabria (COPESCAN). La entidad ha expresado su preocupación ante la evidente escasez de recursos destinados a este sector y ha hecho un llamado urgente a la administración pública para que implemente cambios que respondan a esta problemática.

Este aviso se produce en medio de la conmoción generada por el trágico acontecimiento en un piso tutelado en Badajoz, donde una profesional del ámbito social perdió la vida tras una presunta agresión por parte de tres jóvenes. Este lamentable incidente ha llevado a COPESCAN a manifestar su profundo pesar y a enfatizar la necesidad de una respuesta rápida y eficaz por parte de las autoridades.

De acuerdo con el análisis del Colegio, los recientes ajustes en la asignación de personal, que limitan la cobertura del turno nocturno a un único auxiliar técnico educativo, suponen un peligro notable tanto para los profesionales involucrados como para los menores bajo su cuidado. Esta nueva normativa se considera un grave error que podría tener consecuencias devastadoras en el entorno laboral.

Además, COPESCAN ha denunciado que la insuficiencia de personal especializado está perjudicando de manera alarmante la salud de los trabajadores, generando un aumento en el estrés y superávit de trabajo que comprometen la calidad de la atención prestada. La falta de recursos se ha convertido en un asunto apremiante que afecta el normal desempeño de sus funciones.

El Colegio ha señalado que los equipos de trabajo actualmente operan con dotaciones mínimas y, en muchas ocasiones, se contrata a personal en niveles inferiores simplemente para contener los costos. Esta estrategia puede ser perjudicial, ya que comprometé no solo la seguridad de los profesionales, sino también la atención que reciben los menores.

Asimismo, se ha puesto de manifiesto que los menores bajo cuidado presentan perfiles cada vez más complicados, lo que agrava la situación. Muchos de ellos han enfrentado problemas severos, como adicciones o el uso problemático de redes sociales, además de haber sido víctimas de maltrato tanto en el hogar como en su entorno social y, en algunos casos, institucional.

Estas circunstancias hacen que sea más complicado manejar sus impulsos, aumentando el riesgo de agresiones hacia ellos mismos y hacia quienes se encargan de su atención. El Colegio ha destacado que es prácticamente insostenible que un único profesional logre gestionar eficazmente estas complejas situaciones sin el apoyo y los recursos necesarios.

Por lo tanto, desde COPESCAN se hace un llamado claro a las administraciones y a las entidades encargadas de gestionar estos servicios públicos para que implementen de manera inmediata medidas que aseguren condiciones laborales justas y los recursos necesarios para aquellos que trabajan en este crucial sector. La salud y el bienestar de estos profesionales, así como la calidad de la intervención hacia los menores, dependen de acciones decisivas y efectivas por parte de las autoridades.