Con la llegada de septiembre, un importante cambio se implementará en el radar de tramo de Saltacaballo, ubicado en la A-8. Este dispositivo, que lleva un mes en funcionamiento, comenzará a imponer multas a partir del próximo sábado, 6 de septiembre.

El radar cubre un extenso recorrido de aproximadamente seis kilómetros, entre el viaducto de Ontón y la salida hacia Castro Urdiales-Sámano, controlando ambos sentidos de la circulación.

Desde su instalación, la velocidad máxima permitida en esta zona ha cambiado, aumentando a 100 kilómetros por hora frente a los 80 km/h que regían hasta finales de agosto, cuando se activó oficialmente el radar.

Durante el primer mes de operación, los conductores que excedieron la velocidad fueron informados mediante cartas que describían sus infracciones, aunque no se impusieron sanciones. Esta estrategia informativa terminó en este mes transitorio.

A partir del 6 de septiembre, las cartas dejarán de enviarse y se comenzarán a aplicar las multas a quienes circulen a más de 100 km/h. Así lo ha anunciado José Miguel Tolosa, el jefe provincial de Tráfico de Cantabria, alertando sobre esta nueva fase del control de velocidad.