Crónica Cantabria.

Crónica Cantabria.

Julio provoca cerca de 4.000 rayos en Cantabria durante un mes de temperaturas altas y precipitaciones habituales.

Julio provoca cerca de 4.000 rayos en Cantabria durante un mes de temperaturas altas y precipitaciones habituales.

En julio, Cantabria experimentó un intenso fenómeno atmosférico, registrando cerca de 4.000 descargas eléctricas generadas por rayos, según el informe de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Este mes, caracterizado por temperaturas cálidas y precipitaciones dentro de los parámetros normales, mostró un balance climático interesante.

Específicamente, se contabilizaron 3.823 descargas eléctricas, siendo el día 11 el más destacado, con 2.677 descargas. Este inusual espectáculo meteorológico llamó la atención de los expertos y de la población, quienes observaron con interés los cielos electrificados.

En términos de temperaturas, el termómetro marcó una media de 18,3 grados centígrados durante el mes, superando en 0,5 ºC el promedio histórico de 17,8 ºC, basado en datos de 1991 a 2020. Esta cifra posiciona a julio como el decimosexto más cálido en un rango que abarca desde 1961 hasta 2025.

En particular, la temperatura máxima media alcanzó los 22,9 grados centígrados, lo que representa una ligera caída de 0,2 ºC respecto a la media habitual para este mes, que es de 23,1 ºC. Por otro lado, la mínima media se situó en 13,6 ºC, superando en un grado la media de 12,6 ºC para este periodo.

A nivel de precipitaciones, julio se consideró normal, con una recolección de 47,7 litros por metro cuadrado, lo que estuvo un 6% por debajo de lo esperado para este mes, cuyo promedio es de 50,6 mm. En el contexto del año hidrológico en curso, hasta la fecha se ha registrado un carácter seco, con un total de 986,5 mm, es decir, un 12% menos de lo habitual en comparación con el mismo periodo entre 1991 y 2020.

Los primeros días del mes se caracterizaron por temperaturas notablemente altas, alcanzando un máximo de 5,4 ºC sobre la media el día 1. Sin embargo, en intervalos posteriores, especialmente durante los días 7 y 14, la llegada de frentes fríos provocó un descenso a niveles más acordes con las temperaturas típicas de la estación.

En la segunda parte del mes, un anticiclón subtropical se posicionó más al norte de lo común, lo que propició vientos del norte en la región cantábrica. Estos vientos llevaron a temperaturas más frescas para la época del año y a la formación de nubes bajas en el norte de la comunidad, contribuyendo a débiles lluvias.

Aparte de las lluvias constantes, hubo momentos en los que las precipitaciones fueron más intensas, especialmente en los días 7 y 11, donde las áreas costeras y Liébana se vieron más afectadas. En términos de récords, el día 1 se registró la temperatura más alta del mes con 36,5 grados en Polientes, mientras que la mínima fue de 1,5 grados el día 24 en Cabaña Verónica. Asimismo, se observó la precipitación más significativa en un solo día, que alcanzó los 33,1 litros por metro cuadrado en Alto Campoo el día 11, y la racha de viento más alta se reportó con 82 kilómetros por hora en el Mirador del Cable el día 19.