Crónica Cantabria.

Crónica Cantabria.

La matrícula en la educación obligatoria de Cantabria se reduce en 3.000 estudiantes en cinco años, con la mitad de la pérdida ocurriendo en el último curso.

La matrícula en la educación obligatoria de Cantabria se reduce en 3.000 estudiantes en cinco años, con la mitad de la pérdida ocurriendo en el último curso.

El Gobierno de Cantabria ha puesto en marcha diversas medidas para enfrentar la notable disminución de estudiantes en el sistema educativo. La reducción de la ratio en las aulas de Primaria es una de las iniciativas destacadas, donde para el año escolar 2024-2025 se ha establecido un límite de 20 alumnos por clase en 2º de Primaria, siendo esta una estrategia que se ampliará al curso siguiente, 3º de Primaria.

Según el consejero de Educación, Formación Profesional y Universidades, Sergio Silva, la preocupación por la caída de matrículas es evidente, ya que en los últimos cinco años se han perdido aproximadamente 3.000 alumnos, lo que corresponde a un descenso del 6% en la población escolar. De este modo, los datos reflejan una reducción que ha llevado a Cantabria de tener 49.372 estudiantes en el curso 2020-2021 a solo 46.473 en el pasado curso 2024-2025.

Este fenómeno no solo afecta a la educación primaria, sino que también ha comenzado a sentirse en Secundaria, donde el actual año académico reporta 467 alumnos menos que el anterior, un indicio de que la preocupación por la pérdida de alumnos está extendiéndose.

El consejero ha comentado que, aunque hay un aumento en las inscripciones en Formación Profesional que puede compensar parcialmente este descenso, la raíz del problema persiste y está vinculada a la baja tasa de natalidad en la región. Este año, Cantabria ha registrado alrededor de 3.000 nacimientos, un número significativamente inferior al de épocas anteriores, donde se registraban tasas de aproximadamente 5.000 nacimientos anuales.

Ante esta situación, el Ejecutivo autonómico ha ido adoptando decisiones para mitigar el impacto de esta tendencia y, al mismo tiempo, optimizar la calidad educativa. Las medidas tomadas no solo incluyen la reducción de ratios en las aulas de Primaria, sino también acuerdos en la educación infantil para abordar esta caída en los números de alumnos, especialmente en las etapas iniciales del sistema educativo.

A pesar de este contexto de descenso en la matrícula, la administración educativa ha incrementado el número de docentes en 128 durante el año escolar anterior, más de la mitad de ellos destinados a áreas de Educación Inclusiva, como Audición y Lenguaje y Pedagogía Terapéutica. Silva ha subrayado que este enfoque es crucial para atender las necesidades del alumnado que más lo requiere.

Sin embargo, Silva ha advertido que la baja natalidad es una tendencia que marcará el futuro del sistema educativo cántabro y influirá directamente en las demandas de personal docente. “Es fundamental reconocer e incorporar este impacto de manera gradual e inteligente, y aprovechar la situación para mejorar la calidad educativa, sin perder de vista que el crecimiento continuo no es sostenible”, concluyó el consejero.