
En una importante operación, la Guardia Civil ha logrado desarticular una organización criminal en Cantabria y Asturias, resultando en la detención de seis individuos implicados en el robo de un total de 53,000 metros de cable telefónico de cobre. Este material, que tiene un valor estimado de 387,000 euros, fue objeto de múltiples sustracciones que afectaron a diversas localidades de la región.
La acción, denominada 'YAQUEDO', no solo se ha centrado en la captura de los protagonistas del delito, sino que también ha llevado a la investigación de tres gestores de empresas de reciclaje, quienes se sospecha podrían haber facilitado el tránsito del cobre robado a través de sus negocios.
Los arrestados, entre los que se incluyen cinco hombres y una mujer con edades comprendidas entre los 29 y 51 años, residen en localidades tales como Villacarriedo, Saro y Santa María de Cayón. Por otro lado, los investigados son administradores de tres empresas vinculadas al reciclaje, dos de ellas ubicadas en Vizcaya y una en Cantabria.
La operación ha permitido esclarecer un total de 37 delitos en ambas comunidades, con un impacto económico significativo debido a las sustracciones de casi 53,000 metros de cable telefónico. Hasta la fecha, se han recuperado más de 1,100 kilos de este material, lo que representa un avance notable en la lucha contra este tipo de crimen.
En Cantabria, las autoridades han identificado y esclarecido 34 de estos delitos, que han afectado a diversas áreas de la comunidad, particularmente en regiones menos pobladas como el Valle del Medio Pas, el Pisueña, Campoo y los Valles del Sur. Los otros incidentes se han registrado en localidades asturianas tales como Colunga, Cangas de Onís y Villaviciosa.
La investigación se inició a finales de 2023, tras reportes recurrentes sobre el robo de cables de cobre en zonas rurales. Estos hurtos se mantuvieron en el tiempo, provocando interrupciones en el servicio telefónico de comunidades que no disponen de tecnología más avanzada.
Los operativos policiales revelaron que un grupo compuesto por varios ciudadanos de Villacarriedo, Saro y Santa María de Cayón estaba detrás de las sustracciones. Según la Guardia Civil, dos hombres lideraban la organización, encargándose de seleccionar los objetivos, mientras que otros miembros estaban a cargo de la extracción del material y su posterior venta en centros de reciclaje.
Las autoridades realizaron inspecciones en distintos puntos de recuperación de metales para confirmar sus sospechas, logrando incautar una cantidad significativa de cable en uno de estos centros en Cantabria.
A inicios de julio, tras un minucioso seguimiento, se procedió al desmantelamiento del grupo criminal, resultando en la detención de los seis individuos. Posteriormente, se les han abierto diligencias a otros tres hombres por presunta receptación, debido a sus irregularidades en el manejo del cobre robado, lo que también buscaba eludir la intervención de las fuerzas del orden.
Es interesante notar que tres de los detenidos ya habían sido arrestados previamente en noviembre de 2023 por un delito similar, en el que se habían robado alrededor de 2,000 metros de cable, ocasionando pérdidas económicas a la empresa afectada que ascendían a unos 20,000 euros.
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