Crónica Cantabria.

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"TSJC ratifica condena de 23 años para hombre que mató a su madre en Santander"

El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ha confirmado la condena a 23 años de prisión para el hombre que mató a su madre en su domicilio familiar de Santander en octubre de 2021. La Sala de lo Civil y Penal del TSJC ha rechazado el recurso presentado por la defensa contra la sentencia del tribunal del jurado popular que juzgó al hombre en febrero.

El abogado del condenado había solicitado que se reconociera la circunstancia eximente completa o incompleta o una atenuante analógica de alteración mental, dado el trastorno mental que sufre el ya condenado, Rafael L. Sin embargo, el tribunal de apelación ha rechazado sus argumentos y ha confirmado que "no se ha acreditado que las facultades intelectivas y volitivas del acusado estén afectadas en el momento de la ejecución de la muerte de la madre".

Además, el tribunal ha confirmado la existencia de ensañamiento en los actos del acusado, pues el jurado lo dio por acreditado en base al informe de autopsia, "una prueba de cargo válida, que ha sido racional y explícitamente valorada de forma motivada".

Por tanto, la Sala ha confirmado la pena de 23 años de prisión por un delito de asesinato con la concurrencia de la circunstancia agravante de parentesco, y la prohibición de que se acerque o comunique con sus familiares durante 25 años. En concepto de responsabilidad civil, el condenado deberá indemnizar con 85.000 y 80.000 euros a sus dos hermanos.

Según los hechos que fueron declarados acreditados por el jurado y que se recogen en la sentencia, Rafael L. regresó a la vivienda familiar en Santander ubicada en la calle Calvo Sotelo y a su llegada inició una discusión con su madre, que se encontraba a punto de acostarse, durante la que decidió acabar con su vida. La empujó y la mujer cayó al suelo, fracturándose ambos brazos. La mujer quedó tumbada boca abajo, sin poder incorporarse ni defenderse, a merced del acusado, quien seguidamente se puso sobre la espalda de su madre, lo que provocó la fractura de todas las costillas por aplastamiento. Tras ello, con gran violencia la golpeó de forma reiterada y empleando diversos objetos, por diferentes partes del cuerpo, con claro ánimo de aumentar el dolor y el padecimiento de su madre. También le propinó varios mordiscos y le arrancó un trozo de oreja.

En su recurso, la defensa argumentó la existencia de errores en la valoración de la prueba documental y pericial psiquiátrica respecto a las facultades mentales del acusado y también ve "irrazonable" la calificación de ensañamiento. Sin embargo, el tribunal ha verificado la "validez de la prueba pericial y la razonabilidad de su valoración" y ha concluido que "la conclusión fáctica afirmada no es absurda, ilógica o contraria a la razón habida cuenta el resultado probatorio".