Abogado del acusado del doble crimen de Liaño renuncia por falta de confianza del cliente.
En Santander, el abogado del principal sospechoso del doble crimen de Liaño, donde falleció su expareja y el bebé de ambos, ha renunciado a su representación legal. La razón principal es la pérdida de confianza de su defendido y la influencia de personas cercanas al mismo.
La procuradora del abogado ha comunicado esta renuncia al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Santander, solicitando una nueva designación de letrado a través del Colegio de la Abogacía-Comisión de Asistencia Gratuita. Además, se pide la suspensión del plazo para presentar la defensa hasta que haya un nuevo abogado.
Este acontecimiento se da en un momento crucial, cerca del juicio oral, cuando el letrado debía presentar sus conclusiones provisionales. Todas las acusaciones piden prisión permanente revisable y 25 años adicionales para el acusado, José R., por el asesinato de su hija y ex pareja en diciembre de 2021 en Liaño (Villaescusa).
La fiscalía, familiares de las víctimas y el Gobierno regional, como parte acusadora, buscan la máxima pena por el asesinato del bebé y 25 años más por la muerte de la mujer. También se solicita un año adicional de cárcel por quebrantar la orden de alejamiento.
El juicio por el doble crimen de Liaño será llevado a cabo por un jurado popular en la Audiencia Provincial de Cantabria. Los cuerpos de la madre e hija fueron encontrados con heridas de arma blanca en su hogar. Se presume que ambas fueron asesinadas el día previo al descubrimiento de los cuerpos.
Tras el hallazgo, José R. se entregó a las autoridades y fue detenido, permaneciendo en prisión preventiva desde entonces. Aunque niega su participación en los hechos, varios testimonios y datos de geolocalización lo situaron en el lugar y momento de los crímenes.
Las pruebas forenses no hallaron ADN de terceras personas en la escena del crimen, solo de las víctimas y del acusado. Además, registros telefónicos coinciden con la presencia de José R. en el momento del delito, al igual que los movimientos registrados por antenas de telefonía en la zona.
Los investigadores descartan la implicación de terceros en las muertes, ya que solo se encontraron rastros genéticos de las víctimas y del sospechoso en la escena. Los guardias civiles que intervinieron previamente al crimen enfrentaron una investigación interna por su actuación en la casa de las víctimas.
Posteriormente, la Audiencia Provincial de Cantabria decidió no imputar un doble delito de homicidio por imprudencia profesional a los agentes involucrados en el caso.