Crónica Cantabria.

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Aprehenden 113 kilos de marihuana en Torrelavega y Liébana, valorados en más de 427.000 euros.

Aprehenden 113 kilos de marihuana en Torrelavega y Liébana, valorados en más de 427.000 euros.

En un reciente operativo que pone de manifiesto la creciente sofisticación del tráfico de drogas en nuestro país, la Policía Nacional ha desmantelado dos plantaciones de marihuana que estaban operando en Torrelavega y Liébana, las cuales presentaban un rendimiento por planta extraordinariamente alto, hasta veinte veces más que el método convencional.

De acuerdo con informes del 17 de enero, las autoridades han intervenido 113 kilos de marihuana, cuyo valor en el mercado negro podría superar los 427.000 euros. La magnitud de esta operación evidencia un problema serio en la lucha contra el narcotráfico que se ha entronizado en diversas comunidades.

La acción policial resultó en la detención de dos hombres de origen albanés, identificados como supuestos autores de delitos relacionados con el tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico. Este hecho pone de relieve la presencia de organizaciones criminales que operan con redes jerárquicas que les permiten amplia capacidad operativa.

Desde principios de diciembre, la Jefatura Superior tenía conocimiento sobre una organización con una estructura organizada que se dedicaba al tráfico de drogas utilizando inmuebles específicos en el barrio de Sierrapando, en Torrelavega, así como en el Valle de Liébana. Las plantaciones se evidenciaron como núcleos de actividad ilegal, con un claro enfoque en la producción masiva de marihuana.

Durante la investigación, los agentes descubrieron que los investigados no solo carecían de empleo legal, sino que además implementaban medidas de seguridad intrincadas para evadir la vigilancia policial. Era evidente que las personas involucradas eran discretas y mantenían una constante observación de su entorno.

En Sierrapando, se utilizaban naves en un recinto cerrado equipado con cámaras de seguridad. Allí, los sospechosos vivían desde hacía un año y emitían un fuerte olor a marihuana. En el Valle de Liébana, se encontró una casa de tres pisos que era utilizada para los mismos fines ilícitos.

Además, se observó que los vehículos usados por los implicados tenían matrícula del Reino Unido, lo que llevó a la Policía a sospechar que la droga estaba destinada a la venta internacional, particularmente en mercados extranjeros donde la demanda es alta.

Por otra parte, se logró determinar a través de la distribuidora eléctrica que las conexiones utilizadas en ambas ubicaciones eran irregulares, lo que configuraba un delito de defraudación de la red eléctrica. Esto complementa el espectro de delito que abarca la operación policial, resaltando la determinación de los implicados por mantener sus actividades ilícitas.

Una vez que se judicializó la investigación, se diseñó un operativo conjunto, coordinado por varias unidades policiales con el respaldo del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) para llevar a cabo el asalto a los inmuebles, asegurando la protección de los agentes y evitando la posible destrucción de evidencia. Asimismo, el personal de la compañía eléctrica trabajó para normalizar las conexiones que habían sido manipuladas.

El 14 de enero se concretó este operativo, donde se realizaron registros en ambas ubicaciones, encontrando instalaciones altamente sofisticadas para el cultivo de marihuana bajo condiciones controladas. Estos equipamientos contaban con cientos de balastros, pantallas reflectantes y otros elementos de avanzada que elevan considerablemente el costo de dicha infraestructura, que superaría los 140.000 euros.

La Policía ha declarado que la sofisticación de estas plantaciones demuestra no solo la profesionalidad de los implicados, sino el considerable desafío que representan para las autoridades. Se encontraron además herramientas para establecer nuevas plantaciones, lo que sugiere que la red criminal no tenía intención de cesar sus operaciones.

Los resultados del operativo llevaron a la captura de los dos hombres y a la incautación de las plantas en su etapa final de floración, que pesaban un total de 113 kilogramos. Además, se recuperaron diversos equipos necesarios para el proceso, incluyendo lámparas halógenas y extractores, que ratifican la magnitud del delito.

Según los estimados, en el mercado ilícito, el precio de las plantas incautadas podría haber alcanzado la cifra de 427.000 euros; sin embargo, si se hubiera destinado a otros mercados europeos, como el Reino Unido, este valor podría haberse multiplicado considerablemente.

La gravedad de la situación, combinada con el riesgo de fuga de los detenidos y su notable grado de profesionalismo en capacidad delictiva, condujo a la jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Torrelavega, en funciones de guardia, a dictar prisión para ambos individuos.

Este exitoso operativo no solo desarticula las dos sofisticadas plantaciones de marihuana, sino que también interrumpe las actividades de un grupo criminal que había demostrado una capacidad importante de producción continua de esta sustancia perjudicial.

Además, se asesta un golpe significativo a la economía de esta red delictiva, no únicamente por la incautación de la droga, sino también por la destrucción de la costosa infraestructura que habían logrado establecer.