Un hombre en Cantabria se enfrenta a serias consecuencias legales tras ser sorprendido por la Guardia Civil en posesión de dos cabezas de venado sin el correspondiente precinto. Este incidente tuvo lugar cerca de Potes y ha puesto de manifiesto las preocupaciones sobre la caza y las regulaciones en la región.

La intervención fue llevada a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) durante la época de berrea, un periodo crítico en el que se intensifican las actividades de vigilancia. Los agentes estaban realizando tareas preventivas debido a la reciente aparición de cadáveres de venado en Valdeprado del Río y la posibilidad de caza furtiva en la zona.

En una de sus rondas de inspección, alrededor de las 21:00 horas del lunes, los oficiales del SEPRONA revisaron un vehículo en movimiento y encontraron las cabezas de venado almacenadas en el maletero.

La legislación vigente establece que, para el transporte de piezas de caza, es imprescindible contar con un precinto que acredite su procedencia. Al no poder demostrar la trazabilidad de las cabezas encontradas, el hombre fue denunciado por infringir la Ley de Caza de Cantabria.

Dicha infracción se clasifica como grave, cuyas sanciones pueden alcanzar los 3.000 euros o más. Las piezas que fueron incautadas ahora se encuentran bajo la custodia del Gobierno de Cantabria, a la espera de que se determinen las acciones a seguir en este caso.