La planta de Bridgestone ubicada en Puente San Miguel se prepara para afrontar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a un total de 188 trabajadores. Hasta ahora, se han recibido 130 solicitudes de bajas voluntarias de empleados que buscan acogerse a este plan, junto con 36 trabajadores que podrían optar por la prejubilación, según han informado fuentes sindicales.

En total, esto significa que 166 trabajadores han expresado su interés en dejar la empresa, aunque aún se requieren 22 más para alcanzar el número total de despidos estipulado en el ERE, que se llevará a cabo a finales de junio.

Los trabajadores que elijan esta opción de baja voluntaria se beneficiarán de una indemnización equivalente a 45 días de salario por cada año trabajado, sin límite de mensualidades, además de recibir un monto extra de 30.000 euros. Sin embargo, las fuentes han enfatizado que el término "voluntario" puede ser engañoso, ya que se trata de trabajadores que, debido a la falta de requisitos para conservar su puesto, se ven obligados a dejar la compañía.

Además, esta situación no se limita a la planta de Puente San Miguel; la fábrica de Basauri también enfrenta un ERE similar. Hasta la fecha, 234 empleados han solicitado acogerse a bajas voluntarias en esta ubicación, lo que supera las 232 bajas previstas en el ERE. Sin embargo, muchas de estas solicitudes probablemente serán denegadas, ya que se encuentran en puestos de trabajo que no presentan un exceso de personal.

Los sindicatos han indicado que pueden ser alrededor de cien los trabajadores en la planta de Basauri que califican para prejubilaciones. La mayoría de aquellos que cumplen con los requisitos ya han solicitado este beneficio, aunque algunos trabajadores de áreas donde no se prevén despidos pueden ver sus peticiones rechazadas.

Según los representantes sindicales, hay departamentos con escasez de voluntarios en comparación con el número necesario para cumplir con los despidos obligatorios. Esto implica que, además de las bajas voluntarias, se llevarán a cabo despidos "forzosos". En particular, se ha señalado que el personal de mantenimiento ha solicitado salir, pero debido a la necesidad de mantener una operación funcional, no todos podrán ser aceptados.

De las 234 solicitudes de bajas voluntarias en Basauri, algunas serán desestimadas porque los puestos de trabajo de los solicitantes no están incluidos en el ERE. La empresa evaluará cada solicitud, dejando claro que las decisiones se tomarán en función de la necesidad operativa de cada departamento.

Una reunión entre la dirección de la empresa y los sindicatos está programada para el próximo 2 de junio, donde se determinará cuántas de las solicitudes de baja voluntaria serán aceptadas. Aunque la fecha oficial de salida de los trabajadores afectados por el ERE es el 30 de junio, aquellos que se acojan a estas bajas dejarán de presentarse en la planta a partir del 23 de junio, ya que se les concederán sus vacaciones correspondientes.