El 11 de abril en Santander, se llevó a cabo una reunión crucial entre la Consejería de Industria del Gobierno de Cantabria, el Ministerio de Industria de España y la empresa Bridgestone. El objetivo de esta cita fue conocer a fondo las razones detrás del reciente Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha solicitado la compañía, así como buscar un compromiso claro para el future de la Planta de San Miguel, ubicada en Puente San Miguel.

Durante el encuentro, se decidió establecer un grupo de trabajo que involucre a todas las partes: el Gobierno de España, el Gobierno de Cantabria y Bridgestone. Este equipo se encargará de examinar en detalle las dificultades que han llevado a la empresa a esta complicada situación y de buscar soluciones viables que aseguren el porvenir de la planta de Reocín.

El Ejecutivo regional ha dado a conocer esta información a través de un comunicado, indicando que, tras la reunión, los representantes de las tres instituciones presentes han decidido continuar con un ciclo de encuentros para mantener el diálogo en todos los niveles.

Asistieron a esta reunión el consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio de Cantabria, Eduardo Arasti, acompañado de los directores generales de las distintas áreas como Industria, Innovación, Trabajo, y del Servicio Cántabro de Empleo. También estuvo presente el consejero delegado de SODERCAN, Ángel Pedraja.

Por parte del Ministerio, fue representado por el director general de Programas Industriales, Jordi Llinares, y el subdirector general de Impulso de Proyectos Industriales, Justo Jorge Pagán. En cuanto a Bridgestone, la comitiva incluyó a Natalia García, directora de la planta de Puente San Miguel, y a Constanza Pascual, responsable de Relaciones Institucionales y Comunicación para la región suroeste de Europa.