En un impactante caso que ha capturado la atención pública en Santander, un hombre enfrenta demanda por parte de la Fiscalía, que busca que sea condenado a 13 años y medio tras ser acusado de abusar sexualmente de su sobrina menor de edad, quien en el momento de los hechos tenía menos de 14 años y presentaba un significativo retraso mental, con una discapacidad del 76%.

Los alegatos presentados por el ministerio público destacan que el acusado aprovechaba las visitas de la menor a la casa de sus tíos para llevar a cabo sus actos delictivos. Según los informes, cuando se encontraban a solas, el hombre la obligaba a mantener relaciones sexuales, utilizando la fuerza para someterla.

Los documentos indican que la menor sufrió múltiples agresiones, aunque no se pudo especificar un número exacto de incidentes. A raíz de estos abusos, la joven quedó embarazada y dio a luz a una niña a la edad de 15 años.

La Fiscalía ha calificado estos actos como un delito continuado de agresión sexual a un menor de dieciséis años, solicitando, además de la larga pena de prisión, el establecimiento de medidas adicionales como un alejamiento de la víctima, la prohibición de contacto, y la privación de la patria potestad sobre la hija que ambos comparten. También se contempla una inhabilitación de veinte años para ejercer cualquier trabajo relacionado con menores, así como una vigilancia de diez años tras la liberación.

Asimismo, el ministerio público reclama que el condenado indemnice a la joven con 50.000 euros por los daños ocasionados, y que se establezca una pensión alimenticia para la menor que nació como consecuencia de estos hechos.

Este lunes, 12 de mayo, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria escuchará el caso, que está programado para comenzar a las 10:00 horas, según la información proporcionada por el Tribunal Superior de Justicia de la región.

Además de este juicio, más tarde en la jornada, se tratará un segundo caso relacionado con el tráfico de drogas y la seguridad vial. Dos individuos serán juzgados por llevar sustancias ilegales mientras circulaban por la zona de Barreda, en Torrelavega.

De acuerdo con los documentos de la Fiscalía, el conductor del vehículo no tenía permiso para manejar debido a la pérdida de todos sus puntos. Durante la intervención policial, se le encontraron varios envoltorios de MDMA y cocaína, así como una suma de dinero que, según se sospecha, proviene del tráfico de estas sustancias.

Por otro lado, el segundo acusado estaba en posesión de una variedad de drogas, incluyendo resina de cannabis y medicamentos controlados, además de llevar recetas médicas falsificadas que había elaborado a partir de documentos originales.

La Fiscalía califica las acciones de ambos como delitos graves contra la salud pública, y también se les imputa un delito de falsificación y un cargo relacionado con la seguridad vial, en el caso del conductor. Los informes forenses sugieren que el primero de los acusados presenta problemas con el consumo de alcohol y cocaína, mientras que el segundo muestra signos de alteraciones mentales vinculadas al uso de drogas.

En vista de estas circunstancias, la Fiscalía considera que ambos deben recibir una pena atenuada debido a su estado de salud derivado de la toxicomanía. Para el conductor, se solicita una pena de tres años y medio de prisión, así como una multan de 4.700 euros; para su compañero, la Fiscalía pide cinco años de prisión y una multa de 3.400 euros.