La Fiscalía ha imputado a José R. dos delitos de asesinato con agravante de parentesco y otros dos delitos continuados de quebrantamiento de orden de alejamiento. José R. es el detenido por el doble crimen de Liaño, un pequeño pueblo en Cantabria. El crimen ocurrió hace dos años, cuando presuntamente mató a su expareja y al bebé de ambos, de tan solo once meses de edad.

En una vista celebrada en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer Nº1 de Santander, la fiscal del caso comunicó las imputaciones. Las acusaciones particulares mostraron su conformidad y no solicitaron más diligencias complementarias. Esto implica que el siguiente paso sería que el juez dicte el auto de apertura de juicio oral, según han informado fuentes involucradas en el caso a Europa Press.

La vista tenía prevista su celebración el pasado 20 de diciembre, pero se suspendió debido a la ausencia del abogado del detenido.

Durante la vista, se realizó una pericial para aclarar dudas sobre el informe de los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil encargados de la geolocalización de los teléfonos móviles del sospechoso y la mujer. Estos datos posicionan a ambos en el lugar y en el momento de los hechos.

José R. se encuentra en prisión preventiva desde poco después de su detención. Primero estuvo en la prisión de El Dueso, en Santoña, y actualmente se encuentra en Palencia. Fue arrestado después de presentarse en las dependencias policiales, cuando las autoridades encontraron los cuerpos sin vida de su expareja y su hija en la casa familiar de Liaño.

El hecho ocurrió el 17 de diciembre de 2021, y se cree que ambas mujeres fallecieron la tarde anterior. Dos guardias civiles intervinieron tras la llamada de la mujer, de 40 años, alertando de la presencia del hombre, entonces de 43 años, en el domicilio, a pesar de tener una orden de alejamiento emitida por el Juzgado de lo Penal número 5 de Santander. Se cree que el detenido habría quebrantado esta orden hasta en dos ocasiones en un día.

Los agentes permitieron que el sospechoso se marchara de la escena, lo que llevó a una investigación interna de la Guardia Civil y a un expediente disciplinario, que resultó en una sanción para los tres efectivos involucrados, incluyendo un sargento.

Posteriormente, la Audiencia Provincial de Cantabria rechazó la imputación de un doble delito de homicidio por imprudencia profesional para los tres efectivos, negando la petición de una de las acusaciones particulares. Esta decisión también fue respaldada por el titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Santander.

Además, el magistrado decidió extender dos años más la prisión provisional para José R., el individuo bajo investigación.