Crónica Cantabria.

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El Gobierno derribará la vieja fábrica de SIMSA en Pontejos para restaurar el entorno.

El Gobierno derribará la vieja fábrica de SIMSA en Pontejos para restaurar el entorno.

El Gobierno español ha decidido tomar medidas drásticas para devolver la vitalidad a un área industrial en desuso. En un esfuerzo por eliminar 85.000 metros cuadrados de estructuras obsoletas que han estado abandonadas durante años, el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) se ha comprometido a la demolición de la antigua fábrica de SIMSA en Pontejos, Marina de Cudeyo.

Esta iniciativa tiene como objetivo no solo desmantelar estas instalaciones deterioradas, sino también recuperar el entorno natural de la región. Ya se ha comenzado con la licitación del contrato que marcará el inicio del proyecto de demolición y la restauración del dominio marítimo-terrestre.

Durante una reciente visita a la zona, la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, acompañada por el alcalde de Marina de Cudeyo, Pedro Pérez Ferradas, y el jefe de la Demarcación de Costas en la región, José Antonio Osorio, compartió las novedades sobre esta histórica decisión.

Gómez de Diego explicó que la intervención se llevará a cabo en dos fases y abarcará alrededor de 20 hectáreas, con un enfoque particular en las construcciones en ruinas que han perjudicado la zona. “Este es un paso significativo hacia la recuperación ambiental de un espacio que, durante tantos años, ha estado inhabilitado y alejado del uso comunitario”, declaró la delegada.

Asimismo, resaltó la colaboración del MITECO, que ha mostrado disposición inmediata para atender la solicitud presentada por la Delegación del Gobierno en respuesta a las demandas del Ayuntamiento. Este proyecto fue considerado una de las prioridades desde las primeras discusiones entre el alcalde y la delegada.

El alcalde, por su parte, expresó su satisfacción con el avance de esta iniciativa, señalando que la zona ha estado marcada por condiciones deplorables durante demasiado tiempo, afectando la imagen de uno de los principales accesos a su municipio.

En relación a los planes futuros, Pérez Ferradas ha hecho hincapié en el deseo de que el área se transforme en un espacio natural. “No busco grandes infraestructuras, sino que se convierta en un lugar digno y natural donde se pueda pasar tiempo, hacer ejercicio y disfrutar del entorno”, comentó.

La primera fase de este proyecto, que ya ha comenzado con la licitación, estará centrada en la elaboración de un plan para la demolición de las estructuras y la gestión de residuos, además de realizar análisis sobre la posible contaminación en suelo y agua debido a las actividades industriales pasadas.

La actuación cuenta con un importe inicial de 44.038,56 euros, y se prevé que su ejecución dure seis meses. Los terrenos en cuestión pertenecen a la ría de Tijero y habían sido concesionados a la sociedad Minas de Complemento desde 1909. Sin embargo, en 2018, la Dirección General de la Costa y el Mar decidió anular dicha concesión, un movimiento que fue impugnado sin éxito por SIMSA.

Recientemente, la Audiencia Nacional desestimó el recurso presentado por la empresa, y tras la inadmisión de un recurso de casación por parte del Tribunal Supremo, se confirmó la caducidad de la concesión. Ante la falta de acción por parte de SIMSA y su incapacidad para comenzar el proceso de demolición, el alcalde solicitó al Gobierno una intervención, la cual ahora está en marcha.

Tras completar la primera fase del proyecto, se avanzará hacia una segunda fase que se dedicará al diseño y ejecución de un plan de restauración ambiental, ajustado a los hallazgos sobre la contaminación presente. El objetivo final es devolver a este territorio su estado natural y ecológico óptimo, beneficiando así no solo al medio ambiente, sino también a la comunidad local.