Los gitanos de Cantabria denuncian que todavía enfrentan rechazo social a pesar de ser españoles de pleno derecho. Esta es la conclusión a la que llegaron durante el acto celebrado en el Parlamento regional para conmemorar el Día Internacional del Pueblo Gitano.

El presidente de la Plataforma Romanés de Cantabria, José Alfredo Vargas, hizo hincapié en la importancia de recibir respeto, igualdad y ser tomados en cuenta. Además, destacó la necesidad de medidas que promuevan su normalización en la sociedad y garanticen sus derechos, incluyendo la creación de un estatuto cultural específico para el pueblo calé.

Si bien reconoció que en España se ha avanzado en el reconocimiento de los derechos del pueblo gitano y en la lucha contra la discriminación, el presidente Vargas también señaló que la Estrategia Nacional para la Igualdad, la Inclusión y Participación del Pueblo Gitano no se ha implementado adecuadamente en Cantabria, donde residen alrededor de 6.500 gitanos.

Se destacó la importancia de reconocer los derechos de los gitanos y de llevar a cabo medidas específicas para abordar problemas como la vivienda. Vargas afirmó que la comunidad gitana no puede depender de programas asistenciales y que buscan ser reconocidos como ciudadanos españoles de pleno derecho.

El acto contó con la presencia de una gran representación de la comunidad gitana de Cantabria, así como de ocho asociaciones calés de la región y representantes de instituciones y partidos políticos. Además de discursos, se realizaron diversas actuaciones musicales y reconocimientos a miembros destacados de la comunidad gitana.

La celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano sirvió como recordatorio de la importancia de seguir luchando por la igualdad y la justicia, así como por promover la inclusión social y cultural de este grupo minoritario en España. Es necesario seguir trabajando para erradicar la discriminación y garantizar el acceso a la educación y oportunidades económicas para las mujeres gitanas, quienes desempeñan un papel crucial en la preservación de la cultura y tradiciones de la comunidad gitana.

En definitiva, el evento fue una oportunidad para reflexionar sobre los avances realizados en la integración de la comunidad gitana en la sociedad española, pero también para reconocer que aún queda camino por recorrer en términos de igualdad y aceptación. La lucha por los derechos del pueblo gitano continúa siendo una tarea relevante en la agenda social y política de Cantabria y España en su conjunto.