La travesía de la justicia en Comillas ha dado un giro significativo, ya que la Policía Nacional ha logrado identificar a otras 17 personas que se suman a la lista de víctimas del hostelero detenido el mes pasado. Este empresario, cuyo pernicioso comportamiento favoreció la inmigración ilegal y vulneró los derechos laborales de sus trabajadores, enfrenta graves acusaciones que han salido a la luz pública tras su arresto en octubre.

Desde la difusión de los hechos en los medios, un total de 17 extrabajadores del restaurante del mencionado hostelero han decidido dar el paso de acudir a las autoridades para presentar sus denuncias. Así, el número total de afectados por las irregularidades del empresario supera ya las 20 víctimas, lo que pone de manifiesto un patrón preocupante en su gestión.

De acuerdo con la información facilitada por la Policía Nacional, la investigación, conocida como la 'Operación Colomillas', continuaba abierta con la esperanza de descubrir más víctimas. Gracias a la cobertura mediática, se han recibido estas nuevas declaraciones de exempleados del establecimiento, quienes han sentido el impulso de alzar la voz tras la posterior publicación de la noticia el 16 de octubre.

Este lunes, las autoridades señalaron que la visibilidad brindada por los medios desempeñó un papel crucial al incentivar a otras potenciales víctimas a presentarse y relatar los abusos sufridos. Las denuncias son alarmantes, pues muchos de los afectados revelaron que eran obligados a trabajar de forma ilegal, sin tener la correspondiente autorización para residir y laborar en el país, además de ser despojados de sus derechos, con jornadas laborales interminables y deudas pendientes por parte del empleador.

La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía de Cantabria, que incluye la Unidad contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF), ha culminado con éxito unas indagaciones que parecían demasiado complejas y difíciles de llevar a cabo. A pesar de las dificultades iniciales, las víctimas han logrado finalmente compartir sus experiencias y denunciar lo que, en un principio, consideraron inalcanzable.

El pasado 9 de octubre, y como parte de la 'Operación Colomillas', fue arrestado el empresario, de 67 años, responsable del negocio hostelero, por cometer delitos relacionados con la inmigración ilegal y la explotación laboral. Posteriormente, fue liberado con cargos, pero con el compromiso expreso de comparecer ante la autoridad judicial cuando sea requerido, lo que mantiene la expectativa sobre la evolución de este caso y su repercusión en la comunidad local.