El pasado 29 de marzo, la Fiscalía de Cantabria anunció que solicitará una pena de tres años de prisión para un hombre acusado de haber cometido abusos sexuales contra un menor de catorce años durante las celebraciones de Año Nuevo de 2022 en un alojamiento rural.

El informe del ministerio público detalla que el acusado, en un acto de desfachatez, se despojó de su ropa y se metió en la misma cama que el niño, con quien mantenía una relación de amistad a través de su familia. El individuo presuntamente comenzó a tocar el pecho del menor y, progresivamente, intentó acercar su mano a sus genitales.

Se indica que cuando el menor retiró su mano, el acusado aprovechó la situación para forzarle a tocarle de manera inapropiada, lo que ha llevado a la Fiscalía a calificar estos actos como un delito de abuso sexual.

La Fiscalía considera necesario, además de la pena de prisión, imponer medidas como el alejamiento del menor y prohibiciones de contacto durante seis años, así como libertad vigilada durante el mismo periodo e inhabilitación para trabajar con menores durante diez años.

Por su parte, la acusación particular ha elevado la solicitud a tres años y medio de prisión, añadiendo una libertad vigilada de cinco años y la misma prohibición de contacto y acercamiento a la víctima por el mismo tiempo, además de la inhabilitación por una década.

Asimismo, piden una indemnización de 4.000 euros como compensación por el daño psicológico y moral que ha sufrido el afectado a raíz de los acontecimientos.

El juicio se llevará a cabo este martes 1 de abril, a las 9:30 horas, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia.