En un reciente operativo, la Guardia Civil de Cantabria ha dado un golpe a la actividad delictiva en la región con la detención de una mujer de 29 años, residente en Santander, que es acusada de estar detrás de al menos ocho robos y hurtos de joyas. Su modus operandi consistía en dirigirse a personas mayores, empleando el engañoso método del "abrazo cariñoso" en localidades como Solares, Reinosa y Comillas.

El objetivo de sus fechorías ha sido un grupo altamente vulnerable, compuesto por ancianos de más de 70 años, algunos de los cuales alcanzan los 84. La delincuente, al parecer, no solo se ha apoderado de cadenas y pulseras de oro, sino que también ha hurtado una pulsera cuya estimación de valor asciende a 4.000 euros. Las investigaciones están en curso y no se descarta que haya estado implicada en más delitos similares a lo largo de la región.

Este arresto no es aislado. En marzo, la Guardia Civil, con la ayuda de la Policía Local de Medio Cudeyo, ya había atrapado a esta mujer, entre otras, cuando intentaban perpetrar el conocido timo del tocomocho a una mujer de 69 años en Solares. Durante esa intervención, las autoridades hallaron una serie de joyas que despertaron sospechas sobre su origen ilícito.

Los primeros indicios apuntan a que varias de estas piezas, como collares y medallas, podrían haber sido robadas mediante el mismo método engañoso que ahora se investiga. Una de las joyas incautadas había sido denunciada como robada en Reinosa, y su dueño, un hombre de 81 años, también fue víctima del "abrazo cariñoso" el pasado otoño.

Hasta el momento, se ha confirmado la implicación de la detenida en ocho casos de robos y hurtos, con algunos de los delitos ocurriendo el año anterior y otros recientes, a finales de abril y durante los meses de mayo y junio de 2025.

Con la detención de esta presunta criminal, las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía, especialmente a los mayores, para que mantengan la cautela y eviten interacciones físicamente cercanas con desconocidos que puedan ser sospechosos. Se recomienda que, ante cualquier intento de abrazo o gesto afectuoso de extraños, hagan un alto y revisen sus pertenencias. También se aconseja que, al realizar operaciones bancarias, eviten ir solos y tengan precaución si alguien intenta ofrecer ayuda.