Un nuevo golpe al narcotráfico se ha registrado en el norte de España, con la desarticulación de una peligrosa organización criminal dedicada a la introducción de grandes volúmenes de cocaína en las regiones de Vizcaya y Cantabria. Este operativo ha llevado a la captura de tres individuos, siendo el cabecilla de la banda un residente de Santoña.

El esfuerzo coordinado entre la Guardia Civil y la Policía Nacional ha permitido desmantelar una red que operaba sofisticadamente, utilizando vehículos modificados con dobles fondos, conocidos como "caletas", para transportar la droga. El líder del grupo era responsable de las negociaciones y la logística, actuando como enlace clave durante las transacciones delictivas.

Las pesquisas comenzaron después de la detención, a finales de 2024, de un ciudadano asturiano en un peaje de Arrigorriaga, en Vizcaya, donde se encontraron 58 kilos de cocaína escondidos en su automóvil. Esta intervención inicial fue fundamental para reorientar las investigaciones hacia otros implicados en el tráfico de estupefacientes.

Los investigadores, apoyados en diversos sistemas de recopilación de datos, lograron identificar un vehículo que desempeñaba la función de lanzadera en la red de narcotráfico, lo que condujo a una atención especial sobre el conductor. Paralelamente, el Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional en Burgos ya había iniciado indagaciones previas sobre el mismo individuo, facilitando la colaboración entre ambos cuerpos policiales.

El operativo culminó en agosto con la detención del líder de la organización y otro cómplice, en el momento en que intentaban transportar un kilo de cocaína. Esta intervención ha permitido también la incautación de un total de 60 kilos de cocaína, con un valor estimado superior a 1,5 millones de euros, así como dos vehículos especialmente modificados, varios teléfonos móviles y una suma de 3.400 euros en efectivo.

La éxito de esta acción fue posible gracias a la efectiva colaboración entre los agentes de la Guardia Civil de Santoña y del País Vasco, y sus homólogos de la Policía Nacional, que han trabajado juntos para acabar con esta peligrosa actividad delictiva, destacando la importancia de una respuesta unificada ante el reto del narcotráfico.