En un desarrollo reciente, tres de los cuatro sindicatos que representan a los trabajadores de Bridgestone han alcanzado un acuerdo con la empresa para implementar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la planta ubicada en Puente San Miguel. La única agrupación que se ha desmarcado de este consenso es el SITB.

Este acuerdo afectará a la totalidad de la plantilla de la planta, compuesta por 235 trabajadores, con excepción de aquellos empleados que cuentan con 55 años o más. A pesar de que la empresa había propuesto un total de 42 jornadas de afectación desde agosto de este año hasta marzo de 2026, el número de días ha sido reducido en tres, destinados ahora a formación, aunque las fechas específicas aún no han sido definidas.

El pacto fue establecido en una reunión llevada a cabo esta mañana entre los representantes de la dirección y los sindicatos, que fue la tercera en una serie de encuentros para discutir la implementación del ERTE, que fue anunciado el 7 de julio. Esta medida llega tras el cierre de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que resultó en la salida de 188 trabajadores de la planta.

El acuerdo ha sido ratificado por 11 de los 13 delegados del comité, lo que significa que UGT, CCOO y BUB han respaldado formalmente los términos, mientras que SITB decidió no ser parte de este compromiso. A pesar de las tensiones, se busca mantener cierta estabilidad para la fuerza laboral aún afectada.

Uno de los beneficios clave del acuerdo es que los trabajadores continuarán acumulando días de vacaciones durante los periodos en que se suspendan sus contratos. Además, la empresa se ha comprometido a seguir realizando sus aportaciones completas al plan de pensiones correspondiente a estos periodos. A esto se suma que Bridgestone complementará las cotizaciones que el SEPE realice hasta alcanzar el 100% de los salarios, y mantendrá el servicio de fisioterapia durante la vigencia del ERTE, según información a la que tuvo acceso Europa Press.

Asimismo, la compañía se ha comprometido a complementar la prestación por desempleo para aquellos empleados afectados hasta alcanzar el 100% de su salario, contemplando tanto los conceptos fijos como los variables. Este paso se había acordado previamente cuando se decidió el ERE, anticipando la posibilidad de un ERTE en el futuro.

El comité ha subrayado la necesidad de establecer un plan de viabilidad que garantice la continuidad de la actividad en la planta y ha remarcado que ya se han llevado a cabo ajustes significativos para alinear la plantilla con las expectativas de ventas de los próximos años. Se está trabajando en un plan para balancear las proyecciones de ventas y las producciones futuras, ya que el motivo detrás del ERTE es liberar el stock actual de cubiertas, que asciende a aproximadamente 52.000 unidades, con un objetivo de reducirlas a 30.000.

Durante la primera reunión, la empresa indicó que el ERTE se extendería por 25 días en la segunda mitad de 2025, específicamente del 21 de agosto al 31 de diciembre, con un promedio de cinco días de afectación por mes. En el año 2026, se espera que se apliquen otros 17 días entre el 1 de enero y el 31 de marzo.

Para el final de este año, el objetivo es disminuir en alrededor de 11.300 cubiertas de los almacenes, mientras que para el siguiente ejercicio se estima otra reducción de 7.600 unidades más, en un esfuerzo por optimizar la operativa de la factoría de neumáticos.