Crónica Cantabria.

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Hombre en el tejado de CEOE se retracta: "El sistema judicial no me respalda".

Hombre en el tejado de CEOE se retracta:

SANTANDER, 17 de diciembre. Un grave incidente ocurrió en Santander cuando un hombre de 35 años, identificado como Javier J., se atrincheró en el tejado del edificio de CEOE CEPYME en la calle Vargas alrededor de las 23:00 horas del pasado lunes. Durante una hora y media, amenazó con lanzarse al vacío, pero finalmente desistió tras mantener una conversación con un negociador y con medios de comunicación, a quienes alegó que "el sistema judicial no me ha apoyado".

Antes de ser trasladado en ambulancia para recibir atención en la unidad de Psiquiatría del Hospital Marqués de Valdecilla, Javier J. compartió su experiencia con los medios. Relató que había cumplido con una orden de alejamiento respecto a su exesposa, tras ser condenado por un delito de amenazas. Esta situación le ha restringido a ver a sus hijas, de cuatro y siete años, únicamente cuando su madre lo permite, ya que ella ostenta la custodia mientras él tiene la patria potestad.

Javier J. expresó su afecto hacia sus hijas, afirmando que "yo soy muy cariñoso con las niñas; mis hijas quieren estar conmigo, cada vez que me ven, ven a como a los Reyes Magos. Y la madre impide todo esto", lo que refleja su profundo dolor ante la situación familiar en la que se encuentra.

El hombre se describió como "psicológicamente muy maltratado" tras diez años de relación con su exmujer, quien tiene 27 años. Dijo haber alcanzado un "punto de no retorno", señalando: "Claro que no quiero acabar con mi vida (pero) llegar a este extremo me ha llevado a todo esto, en el sentido de apartarme del medio". Reconoció haber tenido "varios intentos de estas cosas", considerándolos un grito desesperado por ayuda.

En su testimonio, Javier reveló que fue denunciado por un delito de amenazas pero sintió que no se le permitió defenderse adecuadamente: "no me dejaron declarar (los abogados)". Durante la duración de la orden de alejamiento, la situación se complicó aún más cuando su hija pequeña, que en ese momento tenía dos años, sufrió un accidente al caer por la ventana, un evento del que él no fue testigo y que le causa profunda angustia.

El hombre enfatizó que el sistema judicial no le ha brindado apoyo y expresó su deseo de contar su historia en la corte, asegurando: "Yo confío en la justicia, pero me dicen: 'no declares que es tu palabra contra la de ella', y yo no entiendo eso". Este sentimiento de frustración fue un catalizador para su desesperada situación.

La angustiosa escena en el tejado comenzó cuando Javier J. trepó por los andamios del edificio adyacente, gritando que "no es legal acusar a alguien sin pruebas", alegando ser víctima de una denuncia falsa y pidiendo la presencia de la prensa.

La situación se tornó crítica rápidamente, ya que al poco tiempo llegaron al lugar dos dotaciones de la Policía Nacional en un esfuerzo por convencerlo de que descendiera y hablara. Sin embargo, sus intentos fueron en vano, y se le vio sentado en el tejado con las piernas colgando al borde del vacío.

Media hora más tarde, las autoridades acordonaron la zona, bloqueando la calle Vargas al tráfico y restringiendo el acceso a peatones en la misma área. Además, se movilizaron dos camiones de bomberos, uno equipado con autoescala y un colchón de caída, así como una ambulancia y un vehículo de la Policía Local.

Durante el tiempo que permaneció en el tejado, Javier seguía reclamando a gritos que su supervisor de Policía y la prensa se presentaran, mientras los agentes continuaban intentando persuadirlo de que descendiera para mantener una conversación.

Cerca de las 23:45 horas, se estableció contacto telefónico con Javier y finalmente, gracias a la intervención del negociador, pudo ser convencido de bajar. La compleja situación se resolvió alrededor de las 00:30 horas, en que accedió a hablar con los medios presentes. Es importante mencionar que este hombre ya era conocido por las autoridades por episodios similares en el pasado.