En un reciente anuncio, Carmen Arce, quien dirige el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), ha asegurado que la atención a los menores extranjeros no acompañados continuará sin interrupciones. Esta declaración surge en respuesta a la decisión de la Fundación Diagrama de no renovar sus contratos para gestionar estos servicios, un hecho que fue revelado por CCOO en entrevistas matutinas.

El sindicato, alzando la voz en defensa de esta causa, ha detallado que la Fundación Diagrama ha comunicado a sus empleados su abandono de la gestión de los centros de menores, argumentando que la situación económica los lleva a considerar este servicio como insostenible. Ante esto, han pedido a la Administración Autónoma que asuma la gestión directa a través del ICASS, subrayando que este tipo de atención es vital para la comunidad y no puede ser dejada al azar.

En un mensaje destinado a calmar inquietudes, Arce manifestó que la ley les otorga un año adicional para asegurar la continuidad del servicio, incluso si la Fundación decide cesar su labor. Este marco legal está diseñado para brindar tiempo suficiente a fin de reorganizar el sistema de atención a estos menores tutelados por el gobierno cántabro.

Desde 2012, la Fundación Diagrama ha sido responsable de la gestión de este servicio en la región, y Arce destacó que su desempeño ha sido satisfactorio y profesional, gracias al compromiso de su personal. Sin embargo, la situación actual ha suscitado preocupaciones sobre la estabilidad de la atención a estos jóvenes.

Por otro lado, Arce reiteró el compromiso del Gobierno de Cantabria en cuidar y proteger a los menores, asegurando que trabajarán con rigor y organización para que continúen recibiendo el apoyo y la asistencia que requieren.

CCOO, por su parte, ha manifestado que ha solicitado varias veces encuentros con la dirección del ICASS y la Consejería de Inclusión Social para tratar cuestiones críticas que enfrenta el sector. Pilar Sánchez, encargada del área en el sindicato, señaló que los problemas de colapso y abandono son una constante en el funcionamiento actual de estas entidades.

El sindicato ha remarcado su compromiso de seguir luchando para garantizar que los menores bajo su cuidado reciban asistencia de calidad, así como para defender los derechos de los trabajadores que podrían verse afectados, evitando desplazamientos innecesarios y garantizando la estabilidad laboral.