El pasado jueves, se llevó a cabo una significativa incorporación de efectivos en la Guardia Civil de Cantabria, con 65 nuevos agentes que se integrarán en diversas unidades y 18 localidades de la región. Este incremento ha permitido alcanzar un total histórico de 1.293 miembros en la Guardia Civil en Cantabria, marcando un hito en la historia del cuerpo en esta comunidad autónoma.

El delegado del Gobierno en Cantabria, Pedro Casares, dio la bienvenida a los nuevos agentes en una ceremonia celebrada en el anfiteatro del Centro Botín. En el acto también estuvieron presentes el jefe de la Guardia Civil en la región, Julio Postigo, la teniente coronel Pilar Villasante, así como otros altos mandos de la institución.

De los 65 nuevos agentes, un número significativo se destinará a localidades clave. En Castro Urdiales se asignarán 13, mientras que Camargo recibirá a 7, Laredo a 5, y tanto Reinosa como San Vicente de la Barquera recibirán también 5. Otras localidades como Potes, Cabezón de la Sal y Noja recibirán 4, 3 y 3 respectivos, mientras que zonas como Astillero, Beranga, y Valdecilla recibirán refuerzos adicionales.

Es relevante destacar que más del 20% de estos nuevos efectivos son mujeres, y un 53% de ellos se distribuirán entre cinco de los principales núcleos poblacionales de Cantabria. Esta diversidad en la plantilla resalta el compromiso del cuerpo con la inclusión y la equidad de género.

Casares enfatizó que esta nueva incorporación representa un refuerzo al notable trabajo que realiza la Guardia Civil en la región, deseando para los agentes mucha suerte en su labor, lo que se espera traduzca en un incremento de la seguridad en la comunidad. Además, mencionó que este año se ha producido un aumento del 8% en la plantilla, lo que evidencia el compromiso del Gobierno de España para fortalecer la seguridad pública.

El delegado del Gobierno también destacó que Cantabria es una de las regiones más seguras de España y del mundo, subrayando la importancia de este aumento en los efectivos para mantener ese estatus de seguridad.

Finalmente, Casares reiteró el compromiso del Gobierno de España no solo en reforzar la plantilla de la Guardia Civil, sino también en mejorar las condiciones laborales y aumentar las inversiones en infraestructuras. Entre los proyectos destacados se encuentran las reformas en los cuarteles de Reinosa y Cabezón de la Sal, así como la inminente inauguración del nuevo Centro de Coordinación de Emergencias de la Guardia Civil en Santander, que será uno de los más modernos del país.