El día 8 de julio, el Gobierno de Marruecos ha tomado la decisión de expulsar al director del diario cántabro El Faradio, Óscar Allende, junto con la periodista asturiana Leonor Suárez y el activista de derechos humanos Raúl Conde, quien forma parte de la organización Cantabria por el Sáhara. Esta información ha sido difundida por la mencionada ONG en un comunicado oficial.

La organización ha calificado esta medida como "ilegal", subrayando que pone de manifiesto "la sistemática represión ejercida por Marruecos contra la libertad de prensa y aquellos defensores de derechos humanos en la zona ocupada".

Según el comunicado, los tres expulsados se encontraban en el Sáhara Occidental realizando tareas de observación y recopilación de información sobre la situación del pueblo saharaui, en colaboración con Equipe Media. Fueron detenidos en un control policial en El Aaiún, la capital del territorio ocupado.

Las autoridades marroquíes, tras su arresto, los designaron como "personas non gratas" sin proporcionar una razón clara para su decisión, según lo reportado por la organización.

Posteriormente, fueron obligados a salir del país en su propio vehículo, escoltados por cuatro patrullas de la policía secreta marroquí hasta la ciudad de Agadir.

Los tres afectados han afirmado que su expulsión y detención muestran el acoso al que están sometidos no solo los activistas saharauis, sino también aquellos que intentan brindarles apoyo. Han alertado sobre la grave situación y resaltado que "Marruecos no respeta los derechos humanos más fundamentales, lo cual resulta alarmante dado que continúa siendo un aliado de naciones democráticas como España”.