TORRELAVEGA, 8 de abril. En una muestra de unión y solidaridad, miles de ciudadanos se han congregado hoy en una manifestación que partió de la planta de Bridgestone en Puente San Miguel y culminó en la plaza del Ayuntamiento de Torrelavega. Esta protesta coincide con el inicio de una huelga general en la fábrica, que se opone al anuncio de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaría a 211 trabajadores en la instalación cántabra, lo que equivale a la mitad de su plantilla, además de 335 despidos en la planta de Basauri, en el País Vasco.

Alrededor de 2.000 personas se unieron desde el inicio de la marcha, que comenzó aproximadamente a las 18:00 horas, con un número creciente de participantes a lo largo del trayecto. La mayoría eran trabajadores acompañados de sus familias, incluidos numerosos niños, todos llevando una pancarta que proclamaba: 'En Bridgestone no sobra nadie, faltan soluciones'.

Entre los asistentes destacaron los alcaldes de Torrelavega y Reocín, Javier López Estrada y Pablo Diestro, así como el diputado y exconsejero de Industria, Javier López Marcano, quien se mostró solidario con los trabajadores al vestir una camiseta de la fábrica.

El alcalde de Cartes, Agustín Molleda, también se unió a este amplio despliegue de apoyo político, que incluyó a representantes de varios partidos, diputados y concejales locales, todos ellos en solidaridad con las familias y trabajadores afectados en la comarca del Besaya.

Los manifestantes arrancaron su recorrido portando una pancarta adicional que decía 'Despidos no', mientras sonaban pitos, bocinas, y se lanzaban bengalas de colores y petardos, intensificando el clamor a medida que se aproximaban al centro de Torrelavega.

A lo largo de la marcha, muchos viandantes se detuvieron a observar y algunos se sumaron al grupo, lo que llevó al corte de varias vías en la zona, evidenciando el impacto de la movilización en la comunidad.