Crónica Cantabria.

Crónica Cantabria.

Sentenciado a 28 años de cárcel por violentar y grabar en secreto a su pareja.

Sentenciado a 28 años de cárcel por violentar y grabar en secreto a su pareja.

Un hombre ha sido sentenciado a 28 años y medio de prisión tras ser hallado culpable de múltiples delitos de violencia de género contra su expareja. La Audiencia Provincial de Cantabria le atribuyó un total de nueve delitos, incluyendo maltrato físico y psicológico, así como violación y grabación de contenido sexual sin consentimiento.

La sentencia, que aún permite recurso ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, también establece que el condenado estará bajo medidas de alejamiento y prohibición de contacto con la víctima durante 37 años, así como 30 años sin posibilidad de interactuar con menores. Además, se le impone una multa de 4.140 euros y debe indemnizar a la mujer con 33.935 euros por los daños físicos y emocionales sufridos.

El tribunal evaluó que los actos del acusado, motivados por celos, constituyeron un patrón de agresión continua. La sentencia detalla una serie de episodios violentos que incluyeron tanto agresiones físicas como sexuales, y describe cómo el agresor buscaba controlar todos los aspectos de la vida de su expareja, desde sus relaciones sociales hasta su forma de vestir.

En su comportamiento controlador, el hombre obligaba a la mujer a informarle constantemente sobre su ubicación y compañía, incluso a enviarle fotografías. La sentencia indica que este acoso psicológico creó en la víctima un estado de ansiedad y miedo que acabó transformándola en un objeto de manipulación.

Durante el juicio, se presentaron evidencias de situaciones extremas de violencia, incluyendo agresiones físicas severas y coacciones sexuales. En un episodio particularmente alarmante, el acusado usó violencia psicológica al agredir a su pareja y someterla a humillaciones físicas, como verterle alimentos sobre la cabeza y amenazarla con un cuchillo.

Los múltiples delitos que se le imputan reflejan un ciclo de violencia sistemático que culminó en un episodio en el que la mujer, tras soportar el abuso, finalmente decidió presentar una denuncia. Su testimonio durante el juicio fue considerado creíble y consistente, con un alto grado de respaldo por parte de pruebas documentales y testimonios de testigos.

El tribunal destacó que las pruebas recogidas, incluyendo comunicaciones y grabaciones, validan de manera contundente las acusaciones realizadas por la víctima. Este caso no solo pone de manifiesto la crueldad de la violencia de género, sino que también resalta la importancia de la denuncia y el apoyo a las víctimas en situaciones de abuso.